El Colegio de Enfermería de Alicante destaca la importancia de la formación para actuar y salvar vidas ante una situación de parada cardiorrespiratoria
El Colegio de Enfermería de Alicante se quiere sumar a la celebración mañana, 16 de octubre, del Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco, que este año tiene como lema “Todos los cuidados del mundo pueden salvar una vida”.
Una jornada con la que se quiere poner en valor la importancia de prestar una pronta y adecuada atención a las personas que sufren una parada cardiorrespiratoria, para lo cual resulta vital contar con unos conocimientos como los que desde la Escuela de RCP del Colegio de Enfermería de Alicante, cuyo coordinador es el vicepresidente colegial, Francisco Gómez Vitero, se ofrecen tanto a las enfermeras y enfermeros de la provincia como a la sociedad en general. Una iniciativa cuya marca ha sido registrada por el Colegio de Enfermería de Alicante y que ha formado ya a alrededor de 4.000 personas en esta materia, habiendo recibido recientemente la entidad colegial el reconocimiento por parte de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES) como centro acreditado para impartir formación en materia de RCP.
El Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco es una fecha instaurada en el año 2012 gracias a la Declaración del Parlamento Europeo para crear una semana europea de concienciación ante la parada cardíaca. Esta fecha tiene lugar el 16 de octubre y desde 2018 se celebra a nivel mundial gracias al apoyo del ILCOR (International Liaison Committee on Resuscitation), que agrupa a los Consejos de Resucitación Cardiopulmonar de los cinco continentes.
Según el documento Una estrategia para el sistema nacional de salud ante la parada cardíaca elaborado por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, “las paradas cardíacas representan un problema de primera magnitud para la salud pública, estimándose que en el ámbito extrahospitalario ocasionan en el mundo más de tres millones de muertes anuales.
En España, no conocemos su incidencia; pero se estima que anualmente se producen 30.000 fuera de los hospitales y 22.300 en los pacientes ingresados en estos centros, considerándose que pueden ocasionar hasta 46.900 muertes. Un número de muertes superior, en más de 24 veces, al originado por los accidentes de tráfico y equivalente al que se produciría si cada 35 horas fallecieran, por accidente, la tripulación y todos los pasajeros de un Airbus 320-200, en su versión de máxima capacidad”.
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