Objetivo Torrevieja

Observatorio de Acoso Sexual y por Razón de Sexo de CCOO

Día Internacional contra la Violencia de Género – CC. OO.

Sabemos que lo que no se nombra no existe. Lo que no se contabiliza, tampoco. Por ello es preciso detenerse en las cifras de la violencia contras las mujeres, que son la máxima la máxima expresión de un sistema patriarcal. La violencia de género, entendida en su sentido amplio, es decir, comprendiendo todas las manifestaciones de la violencia hacia las mujeres, es el delito más extendido en todo el mundo. Cada 3 segundos, una niña es obligada a casarse; una de cada 3 mujeres del mundo ha sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual; 3 millones de niñas son víctimas de ablación cada año; las violaciones como arma de guerra están generalizadas en las zonas de conflicto; una gran parte de los asesinatos de mujeres fueron cometidos por sus parejas o exparejas; el 71% de las víctimas de trata son mujeres y niñas (ACNUR, 2019).

Y no podemos olvidar a las mujeres inmigrantes, muchas veces violadas o víctimas de trata en el proceso migratorio y que tampoco tienen asegurado el estatus de refugiadas en los países de llegada. Ni olvidamos tampoco a las mujeres palestinas asediadas por las bombas en la Franja de Gaza, sin alimentos, ni electricidad, ni medicinas, ni agua, 50.000 de ellas embarazadas. Ni mucho menos olvidamos la fuerte represión que padecen nuestras hermanas en países como Afganistán, Irán, Libia, Sudán o Bangladesh, entre otros.

En España, asistimos a una rearticulación del patriarcado por el avance de las fuerzas reaccionarias de extrema derecha, que están imponiendo en las instituciones donde co-gobiernan su negacionismo de la violencia contra las mujeres, restringiendo cuando no eliminando directamente las políticas, servicios y recursos dirigidos a la prevención y a la atención integral de las mujeres víctimas.
Las denuncias por violencia de género han aumentado, como también se incrementa el número de mujeres asesinadas. Desde el año 2003, un total de 1234 mujeres que deberían estar vivas han sido asesinadas. Este año, las cifras de asesinadas (51) ya superan el número de las mujeres asesinadas en 2022.
Y, en España, según la Macroencuesta de violencia contra la mujer, de 2019, casi 1 de cada 2 mujeres (el 44%) ha sufrido algún acto de violencia sexual a lo largo de su vida y, sin embargo, hay que denunciar que, en la mayoría de las provincias, aún no se han puesto en marcha de los centros de atención 24 horas previstos en la Ley de Libertad Sexual.
Las mujeres asesinadas no son solo una cifra. La violencia machista seguirá siendo inadmisible aunque solo hablemos de una mujer, de una sola muerte violenta. Se trata del fracaso de toda una sociedad.
Además, determinadas expresiones de la violencia de género, como el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, siguen sin ser contabilizadas de forma específica. El único dato que ofrece la Macroencuesta de violencia contra la mujer de 2019 es que en el ámbito laboral, más de 1,4 millones de mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo y que el 98% de los agresores eran hombres.
El acoso sexual y por razón de sexo es un delito oculto y ocultado. Su invisibilidad parte de que todavía se considera una “mancha”, tanto para la que lo padece, como para la empresa en la que se produce. Por un lado, la tradicional naturalización de ciertos comportamientos masculinos hasta ahora tolerados en una sociedad presidida por la cultura patriarcal lo minimiza. Desgraciadamente el foco se sitúa en la víctima en lugar de hacerlo en la persona que acosa y delinque. Por otro lado, las empresas, en muchos casos, lo consideran un asunto externo, lo ignoran o lo ocultan, cuando son ellas, precisamente, quienes “deben promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso por razón de sexo y arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto del mismo” (Art. 48 LOIMH).
El acoso sexual “mancha” y por ello se oculta. Y se sigue ocultando a pesar de que este año el escandaloso caso Rubiales ha puesto el acoso sexual en la agenda pública, contribuyendo con el seguimiento en los medios de comunicación a visibilizarlo y a romper la tolerancia social hacia este tipo de casos.
Frente a este ocultamiento y para acabar con lo que es sin duda una manifestación de violencia contra las mujeres, CCOO ha dado un paso adelante. Decimos #SeAcabó. Lo decimos las mujeres, pero también los hombres de este sindicato, porque la lucha contra las violencias machistas es una lucha común.
Desde el sindicato #VamosAContarlo dando la palabra a las mujeres. Con nuevas y útiles herramientas sindicales como es el Observatorio de Acoso y por Razón de Sexo de CCOO.
Y #VamosAContarlo:
– Todos y cada uno de los días mediante nuestra acción sindical a través de las y los representantes de las personas trabajadoras en los centros de trabajo. Nuestro activo sindical, las mujeres y hombres de CCOO, suponen un cordón preventivo y doblemente activo. Porque acompañan, asesoran y orientan a las mujeres víctimas y porque actúan frente a las denuncias de los casos que se presentan.

– En cada una de las mesas de negociación colectiva planteando e incluyendo en los convenios y/o planes de igualdad los comportamientos de acoso sexual y por razón de sexo, para mejorar su detección y prevención, incluyéndolo también entre las medidas sancionadoras.

– En todas las negociaciones de protocolos de prevención y tratamiento del acoso sexual y por razón de sexo en las empresas y de modo muy especial en aquellas empresas y administraciones públicas en las se acuerdan planes de igualdad.

– Y, de modo exclusivo, en avanzar en la concienciación, dar atención, orientación y acompañamiento a las víctimas, información y formación a las delegadas y delegados sindicales sobre cómo actuar y aportando bibliografía, legislación y jurisprudencia a juristas e investigadoras mediante la web del Observatorio de Acoso Sexual y por Razón de Sexo de CCOO.
Este #25N desde CCOO hacemos un llamamiento para actuar decididamente en las empresas y administraciones públicas contra esta forma de violencia de género en el trabajo para que podamos, por fin, decir: #SeAcabó. El Observatorio es una herramienta novedosa y pionera en Europa que cada delegado y delegada debe conocer y poder aprovechar.

CCOO, como sindicato feminista, asume como responsabilidad sindical actuar frente al acoso sexual y por razón de sexo, así como contra el ciberacoso en el trabajo, y con ello contribuir a la prevención, a la asistencia a las víctimas y a la reducción de la violencia de género actuando en su ámbito, el laboral, el del día a día de los centros de trabajo.
Hay que actuar sindicalmente y sumar nuestro esfuerzo al de organismos, instituciones públicas y los movimientos feministas para terminar con todas las formas de violencia contra las mujeres.
También, como cada año, nos sumamos a los actos y manifestaciones unitarias convocadas por los movimientos feministas en cada uno de los territorios.

Nosotras y nosotros, las gentes de CCOO, vamos a dejar oír nuestras voces en los centros de trabajo:

¡No al acoso sexual!
¡No más violencias machistas!
¡El acoso sexual también es violencia machista!
¡Trabajos Libres De Acoso Sexual!
Observatorio de Acoso Sexual y por Razón de Sexo
#SeAcabó
#VamosAContarlo

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