Objetivo Torrevieja

Redacción: F. Reyes Prieto / Fotos. Pedro Grimao

Álbum, pinchando sobre la foto

Finalmente las tres enormes grúas que permanecían instaladas en el solar existente frente a la Colonia San Esteban y el Palacio de Justicia, han quedado desmontadas, cumpliendo así el decreto que en su día firmó el alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón y que el grupo socialista reclamó en varias ocasiones, incluso formulando preguntas en el pleno ordinario del pasado mes de agosto. Los trabajos que se iniciaron el pasado día 4 y que se han prolongado durante todo el pasado fin de semana, fueron acometidos por la propia mercantil propietaria de las grúas de estas obras paralizadas desde hace seis años, cuando la empresa constructora, Zurc y Cruz Costablanca S.L. abandonó las mismas. Originalmente las tres grúas se instalaron para la construcción de un gran centro comercial, junto con un hotel de una conocida cadena nacional, además de un multicine. Un proyecto que dio al traste por circunstancias que no han trascendido, pero entre las que seguramente la actual crisis económica habrá tenido mucho que ver. Con el paso de los años, los propios vecinos de la zona, manifestaron en reiteradas ocasiones su preocupación por la seguridad de las mismas, teniendo en cuenta que en los alrededores se instala semanalmente los viernes el popular mercadillo, uno de los más extensos y variados del país. El pasado mes de abril, el Departamento Municipal de Urbanismo inició un expediente de peligrosidad, que finalizó requiriendo a la empresa propietaria de las grúas para su desmontaje. Al parecer la mercantil tuvo problemas de recepción de la resolución del expediente, que probablemente podrían haber sido las que han motivado el retraso de la retirada de las grúas. O al menos así lo ha manifestado el propio concejal de Urbanismo, Francisco Moreno, quien ha destacado que “de esta forma el ayuntamiento ha obligado a que se haya cumplido la Ley”.
Durante varios días se han desarrollado los trabajos, que han sido tan aparatosos como las propias grúas, teniendo que ser inutilizadas al tráfico tanto la avenida de las Habaneras, como las calles colindantes. Su retirada ha sido un alivio para los vecinos, máxime cuando según el PSOE la empresa hizo constar en el ayuntamiento que no podían garantizar su seguridad, indicando además que “no podemos hacernos responsables de la citada maquinaria en cuanto a su seguridad”.
El concejal Moreno ha expresado su satisfacción por el buen desarrollo del desmontaje indicando que “era nuestra obligación hacer que se hiciera cumplir el decreto del alcalde”, aunque señaló con respecto a las distintas peticiones del grupo municipal del PSOE que “no se que extraño interés ha movido al grupo socialista, aunque si su preocupación era la seguridad y el bienestar de los vecinos, bienvenido sea”. Y añadió que “no quiero en ningún modo pensar que pueda haber algo más detrás de tanta insistencia”. El edil de Urbanismo también ha resaltado que “lo importante era que las grúas tenían que desmontarse y también el ayuntamiento ha demostrado que los decretos del alcalde están para cumplirse”.
De esta forma se da carpetazo, aunque sea por el momento, a un proyecto que despertó muchas ilusiones en un barrio como el de la Colonia San Esteban, ciertamente degradado y que al mismo tiempo no estuvo exento de polémica. El proyecto fue cuestionado en los principios del anterior mandato municipal, especialmente por parte del grupo de Izquierda Unida, que precisamente en la actualidad se ha quedado sin representación municipal. Los terrenos que iban a utilizarse, que abarcan una manzana completa entre las calles, Patricio Zammit, San Pascual y avenida de las Habaneras, fueron catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado por el consistorio salinero en 1986, como de uso docente y de investigación, así como de equipamiento indeterminado privado. Para Izquierda Unida, este segundo uso autorizado careció de importancia y en su momento acusó al gobierno municipal del PP de saltarse a la torera la posibilidad de que en ese espacio se pudiera construir en un futuro un nuevo centro escolar. Lo cierto es que el barrio y la parte importante de los ciudadanos, pusieron sus ilusiones en la posible concepción de un nuevo centro comercial que iba a crear nuevos puestos de trabajo. También se hablaba de una gran posibilidad que se planteaba para regenerar un barrio que ha ido perdiendo fuerza con el paso de los años y donde los propietarios de gran parte de los pisos que existen en la Colonia San Esteban han sido alquilados y realquilados a inmigrantes y a gentes de pocos recursos económicos. Y aunque el ayuntamiento no ha recibido ninguna renuncia oficial a los permisos que se aprobaron en pleno, e incluso parte del forjado inicial se ha realizado, lo cierto es que con la retirada de las grúas de alguna manera también se cierra la puerta a las muchas ilusiones que se habían puesto en torno al posible centro comercial y encima el aspecto del solar no mejora mucho las expectativas.

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