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La Sala de Exposiciones del Centro Cultural Virgen del Carmen, acogió en la tarde de ayer la muestra “Al color del fuego”, en la que los alumnos de Escuela Municipal de Pintura del aula de Olga Parra, nos dan una visión inédita del fuego en todas sus facetas y que contó en su inauguración con la presencia de la vicealcaldesa de la ciudad, Rosario Martínez Chazarra, junto al concejal de cultura, Antonio Quesada y el de Presidencia, Federico Alarcón. Antes de la apertura oficial y con el fondo de una gran llamarada central, pudimos disfrutar del arte de Paula Martínez, directora de la Escuela de Danza Oriental en una danza ritual, que seguro será signo de un ñexito total de la muestra. Tras los discursos de rigor, cada uno de los alumnos participantes recibió su diploma acreditativo.
La Exposición vista por la profesora Olga Parra
¿Comenzó nuestra especie desde que supimos crearlo? Hemos llegado hasta aquí gracias a una chispa que nos ha hecho evolucionar. Lo encendemos y apagamos para que nos proporcione placer, para protegernos, para destruir y a la vez dar paso a nuevas formas de vida.
“Al color del fuego” es nuestra segunda exposición de los elementos naturales que nos hacen existir, de nuestra tetralogía sobre: el agua, fuego y las dos próximas que nos quedan (aire y tierra). Este elemento ilumina nuestra vida, dulcifica de luz y color nuestras oscuras noches. Aún más fascinante es tener nuestra propia luz interior que nunca se apaga, que también bebe de oxígeno, y que proyecta el mayor sentimiento universal, el amor.
El fuego sigue siendo un misterio y en torno a él se han articulado ritos asociados al concepto de lo trascendente, por su magia intrínseca que nos cautiva. Su carácter inmaterial y ascendente facilita este vínculo con la dimensión espiritual y conexión con otros mundos.
Esta exposición nos acerca al color/calor del fuego para captar su temperatura emocional y el efecto que provoca en todo lo que acaricia. El alumnado ilumina con sus obras los oscuros rincones del alma.
A través de 65 obras pintadas al óleo sobre lienzo, cuentan lo que más les conecta con su fuego interno. En el centro de la sala destaca una hoguera-escultura de 5 metros de altura realizada con madera, cartulinas y texturas de colores cálidos que se elevan hacia el cielo.
El resultado es un cálido caleidoscopio que enciende nuestra mirada con llamaradas de inspiración. Alumbramientos y fulgores que dan a luz destellos creativos.
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