Manuel Sala Campos y Miguel Pérez Muñoz, los maestros de la artesanía salinera de Torrevieja, han comenzado a la temporada de cuaje de 2024.
Álbum, pinchando sobre la foto
La semana pasada dieron un primer baño a las maquetas (ensalitrar en argot salinero) para una vez secas y cuando las condiciones de salinidad, temperatura y viento sean idóneas, sumergirlas en la laguna hipersalina de Torrevieja. Mientras, han dejado sumergidos los tradicionales grumos que necesitan varias semanas para cuajarse, a diferencia de los barcos que pueden estar listos en dos días.
Esas condiciones especiales para el cuaje se daban el pasado viernes y, así, procedieron a sumergir las maquetas elaboradas por ellos y por el alumnado del CEIP Inmaculada, que un año más, han realizado estos talleres de la tradicional artesanía durante el curso y ya van unos 30. ¡Enhorabuena!
Sin embargo, el sábado por la mañana, los artesanos fueron a hacer la revisión y pudieron observar que la sal cristalizada, que recubre las maquetas, no era buena. El grano de sal era blando, tenía imperfecciones y la capa que deben cubrirlos era todavía fina.
Decidieron sacar a la superficie las tablas con las maquetas (casi todas son barcos), dejarlas a escurrir entre las barras de sujeción. Fueron una a una “espolsándolas” dentro del agua para que se soltara la sal blanda y, después, pasaron por todos los hilos, que simulan la arboladura de los barcos, una brocha quitando las imperfecciones o púas.
Una vez terminado esta laboriosa tarea, aseguraron las tablas y las barras con cuerdas, para dejarlas toda la noche a la intemperie. Según me explican Miguel y Manolo, si hay humedad los granos de sal que ya tienen las estructuras se quedan definitivamente adheridos a las estructuras.
El siguiente paso es volver a sumergir todas las tablas al día siguiente, aprovechando el pronóstico de un intenso viento de Levante. Sólo queda esperar y volver a revisar las maquetas para ver si, por fin, han quedado perfectamente cuajados o, de lo contrario, tienen que quitarles la sal (descuajarlos) completamente con agua dulce y volver a repetir todo el proceso.
En breve, también los barcos de los alumnos de la Escuela Municipal de Artesanía podrán ser cuajados en la laguna.
Texto y fotos Ana Meléndez
El acceso a las instalaciones salineras sólo se puede realizar con la autorización expresa de la empresa arrendataria Salins.
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