Objetivo Torrevieja

La Sinfónica de Torrevieja brilló en el Auditorio Internacional.

Álbum, pinchando sobre la foto

Antoni Jakubowski

VÍDEO: Fragmento

No sucede muy a menudo, presenciar un concierto con programa exclusivamente dedicado a uno de los más grandes genios de la historia musical, como lo es sin duda, Ludvig van Beethoven, quien ha sido el personaje principal del tercer concierto de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja bajo batuta de su director titular José Francisco Sánchez. Concierto para violín y orquesta op 61 en Re-mayor, ocupa un lugar privilegiado entre las obras del repertorio violinístico. Para interpretar esta fabulosa obra, Pepe Sánchez invitó al joven violinista Joaquín Pall Palomares, quien deleitó a los presentes con el arte de realizar el contenido musical de la partitura, respetando todos los mínimos detalles y matices de la composición. La técnica, perfección, entonación o la musicalidad de este artista son estándar y ni siquiera hace falta mencionarlas. J.P. Palomares, con su violín ofrece emociones únicas, utiliza las frases musicales como auténtico material para fascinar con la construcción de la obra. Su natural modestia juvenil no ha sido obstáculo para mostrar la profundidad de la obra, lo que atestigua la madurez artística del solista. Me siento impresionado por la excelente interpretación de la cadencias de F. Kreisler con su polifónico contenido, por los diálogos con la orquesta del segundo movimiento, como también la espontaneidad de la tercera parte – Rondo. Simplemente una actuación formidable, que se prolongó con idéntico espíritu en la propina “Scherzo-Caprice” de Fritz Kreisler.
La Quinta Sinfonía c-moll op 67 de L.Van Beethoven, sin duda, una de las más populares entre todas las sinfonías, ocupó la segunda parte de este monográfico concierto. Al lado de “Claro de luna”, “Para Elisa” y finale de la IX Sinfonía, la “Quinta” ocupa el lugar especial entre las populares obras de Beethoven. Indudablemente los intérpretes de esta famosa obra cada vez sienten una especie de escalofrío emocional, ya que aunque aparentemente la “Sinfonía del destino” se defiende por sí sola, hay que tratarla con mucho respeto. Pepe Sánchez, quien emana amor a la música, ha concebido el contenido de la obra en detalles y con profundidad, mostrando todas las intenciones emocionales de la “Quinta”. Ya los primeros compases mostraron el dramatismo, definiendo en el espectador la referencia sonora que ha sido presente a lo largo de toda la interpretación. La Orquesta Sinfónica de Torrevieja presentó una versión dramática, llena de energía, con el sonido limpio y claro, destacando en forma especial todas las transiciones emocionantes, como la ejemplar entre tercer y cuarto movimiento, cuando el crescendo pone la piel de gallina. En efecto, cómo propina, los artistas nos obsequiaron la reexposición final de la “Quinta”.
Gracias a la estupenda interpretación de la Orquesta Sinfónica bajo la dirección de Pepe Sánchez, el tercer concierto de la temporada, pasa a la historia como evento extraordinario y de muy exitosa aceptación.

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