Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foo

Bajo este lema, lar organizaciones sindicales STAS-IV y STEPV-IV, protestaban ayer a las puertas del CEIP Nuestra Señora del Rosario de Torrevieja, para reclamar la cobertura del puesto de la segunda educadora de educación Infantil de las aulas de dos años. A la concentración, convocada por el AMPA del centro educativo, acudían nuestros representantes sindicales con la firme determinación de denunciar la discriminación que sufre el alumnado de las aulas abiertas en Torrevieja, la última de ellas recién inaugurada.

Las aulas de dos años, proyecto estrella de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, empezaron a abrirse el curso 2015/2016, de manera precipitada y sin la adecuada planificación, ni un ajuste real a las necesidades del alumnado que pretendían acoger. El modelo de pareja educativa, formado por una maestra y una técnica especialista en educación infantil, cada una de ellas con un área de trabajo y una especialización concreta, pronto ha sido sacrificada basándose en criterios exclusivamente económicos.

A finales del curso pasado, la Consellería publicaba, con premeditación y alevosía, el Reglamento que regula la organización y el funcionamiento de los centros de primer ciclo de infantil (ROF), una disposición final ocultaba el recorte de personal en las aulas. La sorpresa que nos tenía deparada la Orden, no estaba en los borradores previos y no fue negociada con las organizaciones sindicales.

Así comenzamos el curso 2019/2020, con inspecciones educativas que trataban de convencer a los equipos directivos de los centros y a las familias de que se trataba de un error y de que los puestos iban a ser cubiertos. La triste realidad es que la Consellería ha ocultado la verdad, que la disposición habla de una educadora por centro y que en lo sucesivo dará igual que en el centro tenga dos, tres o más aulas, que la dotación de personal será la misma, una educadora habrá de cubrir las necesidades de todo el alumnado del centro.

Desde estas organizaciones sindicales consideramos que la precipitación y la falta de un criterio unánime y consensuado a la hora de establecer ratios, condiciones de trabajo, características del alumnado y necesidades de los centros supone un grave perjuicio para las y los profesionales que atendemos en las escuelas y los centros de educación infantil. El enfoque asistencialista, alejado de los modelos pedagógicos actuales, hace años que quedó obsoleto. No se trata de acinar a niños y niñas menores de tres años en guarderías o aparcamientos para bebés. Fruto de la experiencia, los modelos actuales, hablan de la importancia vital de esta etapa educativa y de las implicaciones para el desarrollo integral durante la infancia.

Además de suponer un injustificable agravio comparativo para el alumnado más vulnerable del sistema educativo. Que en lo sucesivo podrá ser atendido con más o menos personal y con ratios, muy por encima de las recomendadas, en virtud de los caprichos de una administración que no es capaz de tener en cuenta sus ritmos vitales, que no planifica y que adopta decisiones sin criterio técnico, de manera arbitraria y sin la negociación oportuna con las familias, los centros, las profesionales del sector o sus representantes sindicales.

Las familias de Torrevieja han sido las primeras en dar un importante paso para denunciar la situación, pero detrás vendrán otros centros, cuyas protestas arroparemos y alentaremos, porque la lucha es legítima, porque nuestras compañeras y compañeros se merecen dignidad profesional y porque defendemos una escuela pública de calidad e inclusiva, para todos y todas. Desde esta organización sindical exigimos la derogación de la Orden de Primer Ciclo de Educación Infantil y la cobertura inmediata de las vacantes, porque el alumnado del País Valencià merece un trato digno y porque la escuela pública no es una opción es un derecho.

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