Ponente: Pelayo Mellado / Casino de Torrevieja 20 de septiembre de 2013
El sábado publicamos una breve crónica de la conferencia que Pelayo Mellado impartió en el Casino de Torrevieja, y dado el interés del tema, hemos hablado con el conferenciante, y a continuación le mostramos un extracto de los aspectos más interesantes, tanto de la conferencia como de la entrevista: El agua es un recurso natural RENOVABLE, mal distribuido, fuente de la vida, generador de riqueza y por tanto susceptible de asignarle un valor económico. El problema para las generaciones futuras no será la falta de disponibilidad sino la calidad del agua disponible. Tenemos que ser cuidadosos con los usos que damos para no provocar efectos irreversibles de contaminación.Todos los recursos deben ser tenidos en cuenta (trasvases, desalación, pozos, reutilización, etc) y ser utilizados en función del uso y destino. No todos los usos requieren la misma calidad ni pueden soportar los mismos costes.
En cuanto a la preservación del medio natural es importante tener en cuenta que toda acción humana tiene efectos sobre dicho medio. A la hora de evaluar, hay que considerar todos los efectos, los positivos y los negativos de las diferentes opciones, y realizar un balance. A veces los efectos sobre el medio natural no son tan evidentes, p.e. la desalación, debido al elevado consumo energético, contribuye negativamente a la emisión de gases de efecto invernadero.
A este respecto, si la humanidad resuelve el suministro energético de manera sostenible y económica habrá resuelto también la disponibilidad “ilimitada” de agua.
La gestión de la oferta debe realizarse con criterios técnicos, económicos y de preservación del medio. Cuando intervienen reivindicaciones territoriales se entra en discusiones apasionadas en las que los políticos (gestores) actúan con el corazón (voto) y no con la cabeza.
Debemos ser prudentes con la extracción de agua del subsuelo. Debe garantizarse la recuperación de los acuíferos en cantidad y calidad.
En España, los usos del agua son: agricultura 80%, urbano 15%, industrial 5%, ocio y medioambiental menos del 1%.
En Torrevieja, al agua residual regenerada se le dan los siguientes usos: agricultura 77%, campos de golf 19,5%, y urbano 3,5%.
En el futuro veremos incrementos del precio del agua para los distintos usos, a fin de recuperar todos los costes, incluso los de restitución del medio natural. Esto supondrá precios disuasorios para ciertos usos poco eficientes; por ejemplo el riego por aspersión de ciertos cultivos en la meseta en pleno verano.
La política agraria de ayudas a la producción ha generado agravios (la mayor parte de las subvenciones las reciben unos pocos) e ineficiencias: producciones superiores a la demanda, productos de poco valor añadido, y en muchos casos a costes no asumibles por la sociedad (en el centro de España se están esquilmando algunos acuíferos, en detrimento del caudal de algunos ríos, para producir cereales cuyo precio en mercado no satisface ni el coste del agua).
Las sociedades más avanzadas son “hipócritas” a la hora de defender sus intereses frente a los menos desarrollados. Defienden el libre mercado para los productos industriales y en cambio aplican aranceles a los agrícolas, o aplican subvenciones a la producción que en la práctica hacen de barrera de entrada a productos agrícolas de los países menos desarrollados.
Marco regulador: El sistema concesional puro es garantista, muy rígido, y no permite el comercio, generando ineficiencias.
Debe favorecerse el mercado del agua, esto favorecerá el abandono de usos ineficientes (el agua necesaria para producir un kg de algodón o maíz en España es superior al producto recolectado).
No debemos olvidar que no puede haber mercado sin una red de transporte. Por ello, no tiene mucho sentido hablar de bancos de agua sin los trasvases.
Los grandes operadores o reguladores, a la hora de planificar de forma sostenible, deben tener presente tres factores que interactúan y pueden ser contrapuestos:
– Económicos,
– Preservación del medio natural,
– Sociales a nivel local y global.
En la conferencia nos explicó la composición del agua, y sus propiedades físicas y químicos que hacen del agua un elemento singular e indispensable para la vida.
Pudimos ver gráficamente la descripción del ciclo hidrológico y del ciclo urbano del agua, así como los detalles del funcionamiento de una potabilizadora, de una depuradora, y del tratamiento terciario.
En el ámbito local, Pelayo Mellado resaltó la gestión eficaz que se ha realizado en Torrevieja en todo lo referente al ciclo integral del agua, especialmente en su reutilización una vez depurada. Como consecuencia de ello, Torrevieja recibió en 2004 el premio ECOMED al municipio de España que mejor gestionaba el agua.
Nos mostró una gráfica con la evolución del consumo y de los habitantes (abonados al servicio) desde 1980 hasta la actualidad, en la que se puedo apreciar como ambos han crecido de forma similar hasta 2004. A partir de 2005 se produce un desfase, los habitantes continúan aumentando, mientras que el consumo se estanca. Ello es debido, según Pelayo Mellado a varios factores:
– Las medidas de ahorro que se implementaron en la época de sequía,
– En menor grado, el aumento de viviendas sin ocupar,
– Y el efecto de la reutilización para usos urbanos.
Nos mostró una segunda gráfica, que mide la diferencia de consumo entre verano e invierno, comparando la población estable con la estacional o proveniente del turismo. En ella se aprecia un cambio muy pronunciado en la década de los ochenta, en los que Torrevieja se convierte en una ciudad de servicios, y al mismo tiempo aumenta el turismo de países nórdicos. En la actualidad el índice de estacionalidad nos indica que el consumo en verano es de 2,5 veces el de invierno; inferior a lo que piensa la mayoría.
En el debate, comentó los distintos tipos de filtros que alteran las propiedades del agua antes de su consumo. En general no se mostró partidarios de dichos filtros, ya que el agua del grifo tiene todas las garantías sanitarias; y si alguien quiere instalar alguno de dichos filtros, antes debe informarse bien, y en cualquier caso, en su decisión solo debe influir su paladar, no el hecho de aumentar las garantías, porque esto último no se produce. Algo parecido cabe aplicar a las aguas minerales embotelladas.
También se mostró partidario de los trasvases y de la solidaridad interterritorial, algo que dijo no se produce en este país. Ello no implica desdeñar ninguna fuente de abastecimiento (como las desaladoras), siempre y cuando haya demanda y el coste lo puedan asumir los usuarios
Respecto de las desaladoras comentó que el coste del agua desalada restringe su uso a zonas donde no haya otras alternativas, algunos usos industriales, y el urbano. Preguntado al respecto, nos comentó que el encarecimiento viene determinado por el elevado consumo de energía eléctrica, y ese (a su criterio) es también el peor argumento que tiene en contra, desde el punto de vista medioambiental.
Por último, resaltó, que en los últimos 10 años, a nivel local, todo lo concerniente al ciclo integral del agua se ha mantenido fuera de la confrontación política, y animó, a los representantes políticos que estaban presente en la sala, a que siga siendo así. Manifestó que lógicamente las decisiones las deben tomar los políticos, pero con criterios técnicos, pensando en el beneficio de la sociedad a largo plazo, independientemente del rédito político que en un momento determinado se pueda obtener de un posicionamiento.
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