Álbum, pinchando sobre la foto
Alfonso Pascual
El Viernes Santo nos presenta el drama de la muerte de Jesucristo hace más de 2000 años, un drama que en Torrevieja se vive profundamente en la Procesión del Santo Entierro de Cristo y que está representado por 18 tronos, desde la Mujer Samaritana de la Cofradía de La Convocatoria, hasta Nuestra Señora de los Dolores en su advocación de la Soledad que recorre las calles tras el cortejo fúnebre. A las 7 y media de la tarde, se abrían las puertas del Templo Arciprestal de la Inmaculada Concepción, la patrona de Torrevieja, que al siguiente domingo saldría al encuentro de su Hijo, para ir dando salida a cada una de las escenas de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Torrevieja se convierte en un evangelio viviente de nazarenos, costaleros y devotos que acompañan a cada uno de los pasajes bíblicos que nos van recordando cada instante de sufrimiento. La Santa Cena, la Oración en el Huerto, la Flagelación, el Cautivo, cuando el cargan con la Cruz, la Caída, su Crucifixión o su Entierro, acompañados por la Virgen de la Estrella, de la Esperanza, del Silencio, de la Piedad o de los Dolores, pero todas ellas, una sola, su Madre.
Es impresionante ver como el Viernes Santo en nuestra ciudad se ha convertido en un gran museo de religiosidad, pero sobre todo de devoción, que tras más de cinco horas de desfile pasional, se despedía hasta el próximo año ofreciéndonos una gran lección de trabajo, compañerismo, ayuda, pero ante todo de amor, amor al hermano y al prójimo. Un año más la procesión termino y atrás quedaron muchas horas de esfuerzos que en unos días vuelven a comenzar para que la Semana Santa de 2014 vuelva a ser una realidad.
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