Redacción y Fotos: Pedro M. Grimao y Alfonso Pascual
Cuando el reloj marcaba las 7 y media de la tarde, las puertas del Templo Arciprestal de la Inmaculada Concepción, abrían sus puertas un año más, para que el cortejo pasional, recorriese las calles torrevejenses.
Viernes Santo, 6 de abril, un año más la Pasión, iba a ocupar las calles de nuestra ciudad como una catequesis viviente, en la que nazarenos, costaleros, portaestandartes, manolas y 17 tronos con las escenas de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, cobraban vida, para recordarnos los que sucedió hace más de dos siglos en Jerusalem.
Jesús ha muerto y ha sido enterrado, pero solo que en unas horas, al tercer día Resucitó.
Y Torrevieja así lo vive y lo siente, con gran devoción.
En primer lugar, La Convocatoria, que nos convoca a todos, en cada una de las procesiones, que este día igual que el Lunes Santo, sale acompañada por la Mujer Samaritana, y que además este año ilustraba el cartel anunciador de la Semana Santa. Después, la Santa Cena y la Oración de Jesús en el Huerto, momentos previos al sufrimiento que le hicimos pasar. Cuando ya estaba todo decidido, el Cristo de la Flagelación, nos transmite serenidad, con su mirada hacia el cielo, y que el próximo año, ya queda menos, saldrá junto a su Madre, la Santísima Virgen de la Estrella, Reina de los Ángeles, mientras San Pedro, llora por haberle negado tres veces. Este año, también desfiló el Miércoles Santo, en La Mata, donde tiene sus orígenes.
Suena ya la Saeta, el Nazareno ya está en la calle, le cargan con la Cruz, la Cruz que debemos que llevar cada día, para redimir nuestros pecados, la Cruz de nuestros pecados que se los hemos cargado a Él, pero en el camino esta su Madre, la Virgen de la Esperanza y de la Paz, y también la Verónica, que le enjuaga el rostro.
Ya esta llegando al Calvario, el Cristo de la Salud, ya le hemos Crucificado, que sola queda su Madre, en Silencio. Bajadlo de la Cruz para que la Virgen de la Piedad pueda despedirse de Él, antes de ser enterrado en el Santo Sepulcro de piedra. San Juan abre camino a la Dolorosa, que llora desconsolada.
Así es el Viernes Santo de Torrevieja, noche de devoción y recogimiento, noche de sufrimiento y pena, pero noche de alegría ante la Resurrección.
Un año más, la Solemne y Magna Procesión del Santo Entierro ha finalizado, en una Semana Santa en la que el recuerdo al que fue el presidente de la Junta Mayor de Cofradías durante más de 9 años, José Pedro Aldeguer Aniorte, ha estado muy presente. Este año él también estaba, mirando desde allá arriba, y guiando a esa nueva Junta Mayor, que ha seguido trabajando para que el espíritu del nazareno, no decaiga.
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Filed under: Cultura | Tagged: cRONICAS, torrevieja, Viernes |
Yo soy componente de la banda de cornetas y tambores san Juan Evangelista :D