El velero Pros con sede en el Real Club Náutico Torrevieja ha cruzado el Atlántico en 21 días tras una navegación de 2.700 millas (5.000 km.)
Encarna Hernández Torregrosa
El PROS ha arribado a Brasil en una aventura de este a oeste, donde ha cruzado el Ecuador, con la temida “zona de convergencia”, con vientos que caen y las tormentas que arrecian. De esta forma sigue tras los pasos de Magallanes-Elcano 500 años después. Pepe Solá, capitán del proyecto, cuenta la travesía del océano con siete tripulantes a bordo del PROS, desde la ciudad de Recife en Brasil.
Señalar que en esta etapa (la número dos del proyecto) los navegantes son: el capitán Paco, comandante de submarinos de la Armada retirado; Agustín, un andorrano consultor de finanzas; Miguel, un montañero dedicado a los seguros; Manuel y Jaime, dos ingenieros navales también jubilados y un séptimo jubilado, José.
El 15 de noviembre salieron de Las Palmas de Gran Canaria siguiendo una ruta parecida a la que en 1519 emprendieron cinco naves comandadas por el portugués Fernando de Magallanes, tomando el relevo en Filipinas el español Juan Sebastián de Elcano, quien finalizó la hazaña.
Pepe explica “Es la época propicia para cruzar de Europa a América gracias a los vientos Alisios que soplan de este a oeste y empujan, literalmente, al barco, como lo hicieron en su día con las naos de la expedición española que demostró que la Tierra era redonda.” Es sabido que para llegar a Brasil se tiene que atravesar una de las zonas más temidas por los marinos. “La línea del Ecuador, la conocida como zona de convergencia, es donde chocan los anticiclones del hemisferio norte y sur, creando en ocasiones calmas mezcladas con tormentas terribles -explica Solá- y los veleros se quedan semanas tirados, sin viento para poder avanzar pero en mala compañía”.
Añade “No solo te quedas sin viento, sino que te pillan chubascos, rayos y centellas. Pero nosotros lo hicimos en cuatro días, solo un día nos cayó la mundial de agua encima con muy poquito viento”, resume satisfecho. El Pros cuenta con una antena de satélite que actualiza la meteorología, lo que permite sortear los peores pronósticos: “Lo hicimos bien y tuvimos suerte”.
Han sido tres semanas las que han pasado en el mar, donde “siempre hay cosas que hacer. Cosas que se estropean, una bomba que se atasca, una trinquete que hay que remendar…”, relata. De hecho, el Pros se quedó sin agua en los depósitos (que reemplazaron con agua del mar desalada gracias a una potabilizadora), el congelador dejó de funcionar y el piloto automático falló a ratos”. Cruzar el océano en velero no se parece, ni de lejos, a ir en un crucero. “Quien piense eso es que no ha estado en un barco de vela: el movimiento, cuando el océano se encrespa es duro”, resume añadiendo que para algunos supone un continuo disfrute, aunque para otros es un infierno.
El Pros tocó tierra por primera vez, tras 17 días de navegación en la isla de Fernando de Noronha donde pasaron una noche para seguir rumbo a Recife. Allí atracaron el sábado 7 de diciembre en el club Cavanga de Pernambuco, siendo recibidos por patrocinadores y autoridades. El martes 10 de diciembre tomará rumbo a Río de Janeiro en una travesía de 10 días. Esperan llegar el 19 de diciembre donde pasaran las navidades. Indica Pepe Sola que quizás deje la gorra de capitán a otro para la etapa Río-Buenos Aires de enero. Aunque lo que tiene claro es que el Pros “ya no es un proyecto, es una realidad”.
El velero PROS propiedad del socio del RCNT German Luis Ruiz, que zarpó a las 19:00 h. el jueves 1 de agosto desde Torrevieja, comenzó su viaje en Sevilla el 10 de agosto. Cuando llegue a Río el próximo 19 de diciembre, habrá cubierto un 10 por ciento de las 44.000 millas que se dispone a recorrer cruzando tres océanos y cuatro continentes.
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