La Tradicional Diana nos anunció el Día Grande de Torrevieja
álbum, pinchando sobre la foto
Tras varios días de fiesta, en los que para algunos han sido escasos de actividades, pero que para otros, no hemos parado ni un instante recorriendo cualquier acto programado en honor a nuestra patrona, la Purísima, suponía que en la mañana de ayer, domingo 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el final de unas jornadas intensas y agotadoras, pero aún así, sacando fuerzas de donde se podía y cuando todavía no estaban puestas las calles, nos animábamos a unirnos a los numerosos torrevejenses que afrontando el frío matinal querían disfrutar del último día de fiesta. Era el Día Grande de Torrevieja y había que recorrer sus calles acompañando a la Sociedad Musical “Ciudad de Torrevieja” Los Salerosos, para despertar a todos los vecinos y anunciarles que la Madre, estaba a punto de salir, unas horas después, a la calle, en procesión.
A las 7 en punto de la mañana y tras escuchar el estruendo de una traca a las puertas de la sede de Los Salerosos, comenzó a desfilar la banda para recoger a las puertas del Ayuntamiento, a los que esperaban ansiosos y con cara de sueño, bien por el madrugón o por no haberse acostado todavía. Desde allí y acompañados, en su última salida de este año, por “Lyly”, el “Ogro” y el “Lobo” junto con el resto de los cabezudos, se desplazó la comitiva en primer lugar hasta la calle Blasco Ibáñez. Poco a poco se fue incorporando más y más gente, hasta la primera parada que se realizó frente a las puertas de la sede de Gaex (Grupo de Amigos Exadictos), donde esperaba un buen chocolate acompañado de churros, bizcocho y paparajotes, para ir calentado motores y luchar contra el ‘fresquico’ matutino, y así poder seguir levantado a los torrevejenses, seguidamente, el Barrio Acequión también se quiso unir a la celebración y dentro de la carpa que han instalado para las Fiestas Patronales, ofrecieron un segundo chocolate, pero esta vez con buñuelos. Esta sería la segunda y última parada para reponer fuerzas, antes de la habitual visita que se realizó a la casa del alcalde, Eduardo Dolón, que junto con su esposa, se asomaban desde la terraza de su casa. Así, poco a poco, llegó la despedida, la Charamita se retiraba hasta el año que viene, pero en la Glorieta, donde se dio por finalizada la Diana.
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