Objetivo Torrevieja

Hace exactamente seis años que una noche como ayer el Teatro Municipal se vestía de gala para asistir a la  magnífica interpretación del cuadro de actores de Ars Creatio. Con este recordatorio, vaya nuestro agradecimiento a todos ellos, que hicieron que esta actuación quedara en el recuerdo para siempre. 

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VÍDEO: Completo (M. C. Lavesa)

En un teatro municipal casi lleno, se representó anoche la primera de las sesiones de la obra de Zorrilla “Don Juan Tenorio”. La obra que narra las andanzas de dos crápulas que se disputan entre ellos sus conquistas como son Juan Tenorio y Luis Mejía, es la obra más representada de toda la historia del teatro español. Desde hace décadas esta es representada con motivo del día de Difuntos por el mensaje de redención final que conlleva. La puesta en escena en cuando a decorados fue realmente extraordinaria sin caer en la chabacanería, aunque quiero destacar las escenas del mausoleo, de una originalidad y plasticidad realmente extraordinarias. Los más de cuarenta actores que en algunos momentos llenan el escenario ataviados con fieles trajes de época están en sus papeles centrados, comedidos y lúcidos, destacando sin duda alguna el papel que tan fiel y preciosistamente realizó, José Manuel Pedrero, un Tenorio que se mete en su papel con una intensidad que borda cualquier gesto, con una modulación en la voz que se adapta a cada situación, ya sea la de la dulzura de un empedernido enamorado hasta la médula, un vengador que ajusticia a espada al primero que osa contrariarle, que al arrepentido y asustado Don Juan que al final de la obra se refugia en una fe de la que nunca hizo gala para arrepentirse asido de la mano de su amada Doña Inés.

Una Doña Inés a la que da vida María Luisa Molina, con una sencillez encomiable y mostrando una delicadeza hacia el personaje que representa que la hace en escena sobresalir sobre el resto. Otros personajes dignos de mencionar son un Don Luis Mejía al que da vida el polifacético Antonio Quesada Hurtado, actor nada nuevo en estas lides y que dignifica el papel con su porte y templada voz. La Brígida de Encarna Sánchez es uno de esos papeles que parecen estar hechos para la persona adecuada y en este caso nadie mejor que ella para interpretarlo, labor que lleva hasta tal punto en que se encarga de hacer que una “morcilla” parezca algo tan normal de suceder en un escenario. Salvatore Schinello, desde luego no tuvo que esforzarse mucho para dar vida con soltura al personaje de Christofano Buttarelli, ambos de origen italiano. Don Diego Tenorio y Don Gonzalo de Ulloa son esos personajes de los llamados “grises” que alcanzaron anoche su plenitud en las interpretaciones de Andrés Iglesias y Antonio Sala y no podemos dejar en el tintero al Gastón de Paco Garre o Ciutti de José Migue Toro o el papel de la Abadesa en la persona de Marisol Cos. A ellos se une una serie de personajes y figurantes que realmente merecen un aplauso unánime, por su constancia y sus buenas interpretaciones, todas ellas bajo la dirección de Eliseo Pérez Gracia, que fue en Torrevieja el “último Tenorio” que se subió a un escenario. Detrás de las bambalinas y el glamour del público una interminable lista de personas y colaboradores hicieron posible que Torrevieja, veintún años después pudieran ponerse en pié para aplaudir el buen hacer unos grandes actores que desinteresadamente devolvieron a nuestra ciudad una tradición que ya nunca podemos perder.

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