Objetivo Torrevieja

En un emotivo acto se premio así la importante dedicación y labor social realizada con las Diócesis de Orihuela-Alicante

Álbum, pinchando sobre la foto

El pasado domingo, 17 de noviembre, a las seis de la tarde, tuvo lugar en el Salón de Actos del Obispado, la entrega de las insignias “Pro Eclesia Diocesana”, en el transcurso de un acto que resultó muy emotivo y al que asistió numeroso público, muchos de ellos desplazados desde Torrevieja. El mismo estuvo presidido por el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Monseñor Jesús Murgui y estuvo amenizado por la Agrupación Coral María Trives de Dolores, dirigida por Ana Martínez Manzanera. Con las “Insignias Pro Ecclesia Diocesana”, se busca valorar y premiar el servicio pastoral que algunas personas han prestado y prestan a la sociedad y a la Iglesia de Orihuela-Alicante y la labor de algunas personas de la Diócesis que destacan por su servicio a los demás y su entrega a los que más lo necesitan. En esta quinta edición fueron galrdonados: Dolores Baeza García, la hermana Consuelo Bernal Gil, Asunción Da Silva, Remedios Durá Ventura, Concha García Serena, Eduardo Gil Soto, Vicenta Jover Poveda, José Ortiz Roche y Consolación Tébar Tébar Son un total de 9 premiados, 7 mujeres y 2 hombres. De todos ellos llama la atención su dedicación, en la mayoría de casos durante toda una vida, al bien de la comunidad y al trabajo por ayudar a los demás. Algunos de ellos son sacristanes o catequistas que han dedicado mucho de su tiempo y esfuerzo a la vida parroquial y otros han mostrado un gran compromiso con la sociedad y la Iglesia de Orihuela-Alicante desde diferentes movimientos, delegaciones, colegios o instituciones. El torrevejense, José Ortiz, hablo en representación de todos los demás dando las gracias por estas distinciones, diciendo: “Nunca lo olvidaremos Don Jesús” , dirigiéndose al obispo diocesano, el cual cerró el acto con unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes y unas dedicadas a los galardonados. “Gracias por vuestros ejemplos de compromiso y entrega. Nos ayudan muchísimo y favorecen a toda la sociedad”.
EDUARDO GIL SOTO, natural de Torrelamata, donde nació en 1932. Ejerció siempre la misma profesión: pescador de arrastre, haciendo en el barco, de todo, trasmayo, palangre, cerco y patrono. Cocinero oficial, experto en suculentos calderos. En el 1980 fundó la Cofradía de la Virgen del Rosario, Patrona de La Mata, de la que fue fundador y presidente 32 años. Es el mayor colaborador que ha tenido y tiene la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de La Mata. Premio Diego Ramírez Pastor en el año 2009 y Caballero de la Orden de San Cristóbal, año 2010. La vida le ha premiado con algo que adora y que es su apoyo constante, su esposa Concha. Le acompañaron al acto de entrega, multitud de amigos, Presidentes de las Cofradías, Nuestra Sra. del Rosario, Eduardo Gil Rebollo, Presidente de San Pedro Arrepentido y Pedáneo de Torrelamata, Manuel Paredes Santos, Presidente de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, Fernando Cases Ramos. Se fletó un autobús que muy pronto se cubrieron las plazas, otros muchos amigos se desplazaron en medios propios.

JOSÉ ORTIZ ROCHE, de 83 años de edad. Nacido en Hellín, (Albacete), el 11 de enero de1930. Después de acabarse la guerra, como su familia no había dejado de educarles religiosamente y como el convento de los franciscanos estaba cerca de su casa, hizo allí su primera comunión al igual que sus dos hermanos. A los once años, su padre fue trasladado a Chinchilla y el estudio en Albacete Comercio hasta los dieciséis años, edad en que ingresó en RENFE. Residió en Aranjuez desde el año 1946 donde había sido trasladado de nuevo su padre. En Archena (Murcia), donde había sido trasladado conoció a la que sería su mujer de familia igualmente católica. Ya por entonces era ella catequista y el en aquellos años perteneció a la Adoración nocturna. A finales de los setenta por motivos de trabajo se traslada a Torrevieja, donde su mujer fue coordinadora de catequesis, estando el al servicio de la parroquia allí donde le requirieron los Párrocos. Forma parte de la pastoral bautismal, y pastoral penitenciaria y es ministro extraordinario de la comunión.

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