Objetivo Torrevieja

Los enfermos curados de cáncer de Pulmón deben seguir controles y chequeos para detectar precozmente un segundo tumor no relacionado.

Fumar mata

“el 30 por ciento de las personas que fuman jóvenes continuarán fumando y morirán anticipadamente por una enfermedad relacionada con el cigarrillo”, afirma el Dr. Dick Pasker, especialista en neumología del Hospital Quirón Torrevieja. El acto de fumar conlleva un riesgo de salud muy alto para muchas personas. “Sin embargo, cuanto más joven se comienza a fumar, más problemas puede causar”, indica el Dr. Pasker
Según el Dr. Antonio Brugarolas, director de la Plataforma de Oncología del Hospital Quirón Torrevieja, “Los enfermos curados de cáncer de Pulmón deben seguir controles y chequeos para detectar precozmente un segundo tumor no relacionado”. La incidencia de segundos tumores constituye un argumento definitivo para programar el control, seguimiento y chequeo del paciente después del primer cáncer. Esta afirmación, constituye una aportación original de los estudios realizados por la Plataforma de Oncología tras evaluar los resultados obtenidos en los últimos 12 años en el tratamiento de cáncer de pulmón que ponen de manifiesto, “los beneficios del modelo organizativo integrado”, afirma el Dr. Brugarolas.

Además, el modelo organizativo de la Plataforma de Oncología del Hospital Quirón Torrevieja acorta los tiempos de espera y facilita el tratamiento integrado multidisciplinario, necesario para mejorar la curación del cáncer de pulmón.

Existe una relación directa entre el cáncer de pulmón y el hábito de fumar. La cantidad de tabaco diario y los años de exposición a lo largo de toda la vida se correlacionan con la incidencia. Según el Dr. Brugarolas “se confirma un aumento de incidencia de cáncer en la mujer relacionado con el aumento de consumo de tabaco”.

Sin embargo, no se ha observado un cambio de incidencia relacionado con la normativa antitabaco que se advertirá a los 10 años. Por tanto, “es recomendable comenzar los chequeos en pacientes de riesgo, es decir, personas que fuman más de 20 años, a partir de los 60 años con el fin de detectar tumores curables”, recomienda el Dr. Brugarolas.
Por tanto, “La detección precoz, resulta fundamental para detectar un tumor en los pulmones y otras patologías, como la EPOC,”, insiste el Dr. Dick Pasker, “Un TAC de tórax con protocolo de baja radiación y pruebas funcionales respiratorias pueden ayudarnos a detectar tumores en fases iniciales y a mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades como la EPOC”, señala.
La EPOC es una enfermedad fundamental asociada al tabaco que se caracteriza por una dificultad del paso del aire por los bronquios, que provoca habitualmente los siguientes síntomas: ahogo al andar o al aumentar la actividad física (disnea) que aumenta con los años, tos y expectoración. Es importante detectar EPOC cuando la enfermedad todavía no está muy avanzada, por ejemplo, “cuando todavía no hay síntomas, o pocos síntomas respiratorios, ya que es una enfermedad progresiva e irreversible” afirma el Dr. Pasker. Para detectar EPOC, el paciente debe someterse a una prueba donde se mide la capacidad pulmonar de éste. A esta prueba se le denomina espirometría, y es comúnmente conocida como ‘prueba de soplas’.
¿Por qué fuman los jóvenes?

Se han identificado determinados factores que comúnmente desempeñan un papel en el inicio del hábito tabáquico en los jóvenes. Los riesgos causados por el tabaquismo se consideran lejanos cuando uno es joven y quedan superados por los beneficios psicológicos inmediatos de fumar. La juventud tiende a infravalorar la adicción a la nicotina y las dificultades relacionadas con su abandono. Además, ”la imitación de padres y otros adultos, junto a la influencia de compañeros fumadores, son factores que favorecen el hábito tabáquico. Otros adolescentes empiezan a fumar como forma de rebelarse contra sus padres, la escuela o la sociedad en general”, afirma el Dr. Dick Pasker.

Actualmente, las leyes antitabaco prohíben realizar publicidad para productos de tabaco, y su disponibilidad y facilidad de acceso para los jóvenes está limitada. Estos factores ayudan a que menos jóvenes empiecen a fumar. El Dr. Pasker insiste, “hay que continuar informando a los jóvenes sobre las desventajas físicas del consumo de tabaco a corto y a largo plazo, como los dientes amarillos, el mal aliento y el mal olor de la ropa, mayor probabilidad de desarrollar ataques de acné juvenil, más grasa en el pelo, etc”. Además, se debe tener especial cuidado de los efectos más graves sobre la capacidad pulmonar y la salud general de los consumidores.

Durante mucho tiempo, se han estudiado con detenimiento los riesgos y efectos nocivos que el tabaco puede causar en el fumador. Existe un gran abanico de enfermedades derivadas del humo del tabaco que también afectan al ‘fumador pasivo’. Las personas que inhalan el humo del tabaco están expuestas a padecer, del mismo modo que un fumador, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, coronarias o cáncer de pulmón, siendo los niños, el grupo más dañado por inhalación de humo ‘de segunda mano’.

Filed under: Actualidad |