La opinión de García Solera es accesoria y nunca determinante, ya que no sólo está condicionada por los proyectos pendientes de la voluntad política del Equipo de Gobierno, sino también por la falta de conocimiento del patrimonio cofrade. Jesús Sánchez: “El alcalde no ha tenido nunca voluntad de alcanzar un acuerdo en este asunto, porque no ha movido ni un ápice su propuesta inicial”.
El presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Torrevieja, Jesús Sánchez Seva, por mandato del Pleno de la entidad, ha hecho públicas hoy las impresiones que se desprenden de las dos reuniones mantenidas con el alcalde de la ciudad, José Manuel Dolón, en relación con el edificio proyectado y subvencionado para acoger el nuevo Museo de Semana Santa.
Sánchez ha recordado que fue en el mes de enero de este año cuando la JMC solicitó abrir un proceso de diálogo sobre este asunto, que no se materializó hasta el 26 de julio. En ese primer encuentro, como ya hizo público el propio alcalde, reiteró la misma propuesta que planteó en Pleno y manifestó que pediría una reunión y un informe al arquitecto-director del proyecto, Javier García Solera, quien tiene, además del Museo, otros dos proyectos supeditados a la decisión municipal, como son la ampliación del Ayuntamiento o la remodelación de las Eras de la Sal.
El encuentro con García Solera se produjo el pasado 18 de agosto, y como reconoció José Manuel Dolón, después de haber mantenido una reunión en privado entre ambos. Efectivamente, el arquitecto manifestó que “no existe ningún problema de carácter técnico” con el cambio de usos y confesó ahora haber proyectado “una exageración de edificio”, abogando por “condensar” en dos plantas la exposición. La Junta Mayor mostró su sorpresa cuando el arquitecto reconoció que “desconozco la colección y la calidad de lo que se va a exponer”, porque “a mi no se me ha encargado un proyecto museográfico”.
Analizada esta situación por el Pleno de las catorce cofradías, se concluyó que la opinión de García Solera es accesoria y nunca determinante, ya que no sólo está condicionada por los proyectos pendientes de la voluntad política del Equipo de Gobierno, sino también por la falta de conocimiento del patrimonio cofrade torrevejense.
La Junta Mayor de Cofradías ha tratado en estos encuentros única y exclusivamente de lograr una planta más para exposición y que se habilite un pequeño espacio administrativo. En ningún momento se ha reclamado la totalidad ni el monopolio del edificio. Curiosamente cuando José Manuel Dolón cuenta los espacios ‘cedidos’ para la Semana Santa incluye, pese a ser usos comunes para cualquier asociación o persona que acuda al edificio, el salón de actos de la planta -1 y hasta el propio vestíbulo de entrada.
La Semana Santa ha vuelto a estudiar minuciosamente el proyecto y resulta que, con el planteamiento municipal, un edificio que se diseñó para exponer el patrimonio cofrade de Torrevieja solamente vaya a destinar a este fin 632,8 m² de casi 5.000. A esto hay que sumar los 160,85 m² del vestíbulo trasero de pasos de la planta 0 y los 780,55 m² de almacenaje y montacargas bajo el nivel de la calle. En total, de un edificio de 4.991’6 m², se destinan exclusivamente para la Semana Santa 1.413’35, es decir, el 28’31%.
Por su parte, la propuesta de mínimos que defiende la Junta es mucho menos ambiciosa en cuanto a espacios para la Semana Santa, ya que pide destinar también sobre el nivel de calle la planta 4, cuya ‘sala museo’ mide 282,45 m² y ofrece prescindir del sótano -3. Así, en total, de un edificio de 4.991’6 m², serían destinados exclusivamente para la Semana Santa 1.329’15, es decir, el 26,62%. A esta propuesta habría que sumar algún espacio para los usos administrativos de la JMC, que sin embargo el arquitecto Javier García Solera, ha sugerido que “se alquile en algún bajo o entresuelo de la zona”.
En ningún momento, por tanto, la Junta Mayor pretende ser insolidaria con la economía municipal. No reclama ni el ático, ni la planta 5 (que podría albergar el Museo del Mar y de la Sal), ni tan siquiera exige la capilla, y menos aún, la cafetería o el sótano -3. Con la propuesta que se defiende se podrían ahorrar inmediatamente los alquileres de la calle Patricio Pérez, trasladar otras dependencias alquiladas al entresuelo, donde iba a ir la cafetería, y en el espacio que dejaría el actual Museo, trasladar el Archivo Municipal. “Una decisión política con la que se ahorrarían miles de euros cada mes –dice el presidente de la Junta– que el alcalde no quiere adoptar y que tiene el mismo argumento de discrecionalidad personal que destinar más o menos metros a la exposición de la Semana Santa”.
El máximo responsable de los desfiles pasionales torrevejenses ha manifestado que con estas dos reuniones ha quedado “meridianamente claro que el alcalde no ha tenido nunca voluntad de alcanzar un acuerdo en este asunto, porque no ha movido ni un ápice su propuesta inicial”. “José Manuel Dolón –añade Jesús Sánchez– se sentó a una mesa obligado, una vez que el Pleno Municipal dejó sobre la mesa su propuesta unilateral, y como ahora ha quedado en evidencia, sin conocimiento de la realidad y las necesidades expositivas de la Semana Santa”. Recogiendo el sentir de las cofradías, a través de sus presidentes y hermanos mayores, ha manifestado también que da la sensación de que “sus decisiones se mueven por su pública animadversión con todo lo que tiene que ver con la Iglesia Católica”.
“Estaremos muy atentos a que se cumpla la legalidad en los siguientes pasos que se pretenden dar en torno a este edificio y pedimos a todos los grupos políticos municipales (incluidos los del Gobierno Municipal) que hagan lo mismo”, ha concluido Jesús Sánchez.
ANEXO. RESUMEN DE LAS MEDICIONES DE DISTRIBUCIÓN DEL NUEVO MUSEO
El nuevo Museo tiene una superficie total de 4.991’6 m²
o De ellos, sobre el nivel de la calle hay 3.348’1 m² y por debajo, los 1.643,5 restantes.
Al convertirse en un edificio ‘polivalente’, de usos múltiples, los accesos, escaleras, salón de actos, cuartos de instalaciones, aseos, etc. son un espacio común. El alcalde insiste en señalar como ‘espacio exclusivo para la Semana Santa’ hasta el vestíbulo de entrada (como si quienes vayan a ir a la ADL o al Servicio Médico del Ayuntamiento fueran a entrar en helicóptero por la azotea).
El planteamiento del Equipo de Gobierno es el siguiente:
Sobre el nivel de calle:
Destinar para uso de la Semana Santa (de manera exclusiva) las plantas 2 y 3, cuyas ‘salas museo’, es decir, el espacio estrictamente expositivo, mide 316,4 m² cada una. En total, 632,8 m².
A esto hay que sumar en la planta baja, el vestíbulo de pasos, al que se accede por la trasera del Museo. Es un espacio a doble altura, concebido para preparar los tronos antes de procesionar. Su uso también sería para la Semana Santa, y tiene una superficie de 160,85 m².
En total, sobre el nivel de la calle, ofrecen 793’65 m²
Bajo el nivel de la calle:
Los sótanos-2 y -3, cuyos espacios de almacén y montacargas, suman en total 780’55 m²
En total, de un edificio de 4.991’6 m², serán destinados exclusivamente para la Semana Santa 1.413’35, es decir, el 28’31%
¿Qué pide la JMC?
Sobre el nivel de calle:
Destinar también para uso de la Semana Santa (de manera exclusiva) la planta 4, cuya ‘sala museo’ mide 282,45 m². En total, serían 915,25 m²
Bajo el nivel de la calle:
Prescindir del sótano -3, dejando para uso de almacenaje exclusivamente los 413,9 m² del sótano -2.
Estamos también abiertos a prescindir del sótano -2 en lugar del -3 (este tiene 366,65 m²) .
En total, de un edificio de 4.991’6 m², serían destinados exclusivamente para la Semana Santa 1.329’15, es decir, el 26,62%
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