Objetivo Torrevieja

Crónica de Rafa Ballester.

Fotos: Alfonso Pascual, Pedro M. Grimao y F. Guardiola

Álbum 1, pinchando sobre la foto

Álbum 2, pinchando sobe la foto

Álbum 3, pinchando sobre la foto

Álbum 4, pinchando sobre la foto

El Balonmano Atlético de Madrid se alzó con la XXXVII Copa del Rey de balonmano en un partido vibrante que tuvo un periodo para cada equipo, pero que los rojiblancos aprovecharon con más contundencia para sobreponerse a un Fútbol Club Barcelona Intersport, en una segunda mitad en la que apareció la figura clave del portero rojiblanco Jose Javier Hombrados. El ataque del Barça se basó, durante los instantes iniciales, en rentabilizar su virtuoso lanzamiento exterior con Laszlo Nagy y Rutenka tomando la responsabilidad de abrir la defensa atlética. Por su parte, los rojiblancos intentaban aprovechar al internacional español Julen Aguinagalde, que estaba cuajando un gran torneo y confiando también en que Lazarov fuera lo suficientemente eficaz desde los siete metros.anto
En las gradas el partido lo ganaba la hinchada atlética, no solo por número, sino también por ser más sonora que la rival, una afición culé que se diluía por el enorme aforo de la pista torrevejense.
En las porterías, Saric estaba siendo mucho más efectivo que el guardameta atlético J.J. Hombrados, que apenas estaba teniendo protagonismo en los minutos iniciales del choque, lo que estaba resultando demoledor dada la rápida salida de balón blaugrana.
A los quince minutos, ambos equipos ya se habían intercambiado sendos parciales de 3-0 y el encuentro no defraudaba. La igualdad era máxima y el espectáculo digno de dos de mejores equipos del mundo.
Después de este intercambio de golpes, el Fútbol Club Barcelona Intersport se entregó a una enorme defensa y a un determinante Danjel Saric que estaba convirtiéndose en la pesadilla del lanzamiento exterior atlético.
El 5-1 rojiblanco no podía aguantar las acometidas blaugranas, había demasiado espacio para que Raúl Entrerríos campara a sus anchas en los enormes espacios que los hombres de Talant no eran capaces de cerrar. Pero los madrileños no renunciaron a la defensa sobre el central culé y pudo acercarse en el marcador a falta de cuatro minutos para el final (12-13), gracias a la superioridad numérica por la exclusión de Víctor Tomás y forzaban el primer tiempo muerto de Xavi Pascual. La primera parte acababa con un 14-15 que dejaba todo por decidir.
En la reanudación, el Fútbol Club Barcelona salió más concentrado que su rival, confiando de nuevo en el potente lanzamiento exterior de Lazlo Nagy y se adelantó 14-17 en el marcador. Pero, una vez más, los rojiblancos eran muy eficaces en las superioridades numéricas y conseguían darle la vuelta al marcador cuando aún no se había llegado a los diez minutos de la segunda parte (19-17) y Xavi Pascual, volvía a echar mano de la tarjeta verde, para pedir el un nuevo tiempo muerto. El entrenador blaugrana ya veía que el partido se le iba de las manos.
De poco sirvió el segundo tiempo muerto culé. El equipo madrileño saltó de nuevo a la cancha del Infanta Cristina con la clara intención de llevarse el partido y empezó a querer despegarse en el marcador (21-18, minuto 39). Los de Talant intentaban aguantar esta ventaja en con la reaparición en escena de Julen Aguinagalde, los lanzamientos exteriores de Markussen y el repentino despertar de J.J. Hombrados debajo de los tres palos que acabaría siendo decisivo.
Pasado el minuto diez de la segunda parte, el partido se volvió complentamente loco, con rápidos ataques y claras imprecisiones que beneficiaron al Balonmano Atlético de Madrid, que cerca del cuarto de hora de la reanudación obligaba a Xavi Pascual a agotar sus tiempos muertos con 25-21 en el electrónico.
Los blaugranas se desesperaban. Su defensa había perdido la fortaleza de los primeros minutos del choque. El entrenador culé se desesperaba cambiando a los porteros, sacó a Johan Sjostrand que paró poco o nada y volvió a levantar del banquillo a Danjel Saric. Para entonces ya perdía por cinco goles y le estaba cayendo la monumental el equipo catalán.
En el minuto 20 de la segunda parte ya solo existía una afición en Torrevieja, o eso parecía, ya que los seguidores culés tiraron la toalla mucho antes de que sonara el pitido final. La grada, poblada de camisetas rojiblancas, coreaba ya el “Campeones campeones”.
Pascual apostó el todo por el todo y mandó a sus hombres realizar dos defensas individuales que impidieran al ataque rojiblanco circular el balón con facilidad. Por momentos esta fórmula pareció funcionar y los jugadores de Talant tenían más complicado atacar a la portería de Danjel Saric. Pero el riesgo estaba siendo enorme y a la vez hacía más sencilla la penetración de jugadores como Parrondo.
El marcador estaba siendo muy abultado y los culés alzaban sus ojos hacia él cada vez con una mirada más lánguida. Faltaba un minuto para el final y el Balonmano Atlético de Madrid iba a ganar la copa por 37 – 31 a un Barcelona que quizá pagó caro el desgaste físico de sus dos encuentros anteriores, pero que no desentonó con el rival que tenía enfrente.

Amplia presencia institucional

La presidenta de la Diputación de Alicante Luisa Pastor ha asistido a este encuentro, que también ha contado con la presencia del Secretario de Estado para el Deporte Miguel Cardenal, el vicepresidente del Consell José Ciscar, el alcalde de Torrevieja Eduardo Dolón, el delegado del Consell en Alicante Juan de Dios Navarro, el presidente de Asobal Javier Zuriarrain, el presidente de la Real Federación Española de Balonmano Juan de Dios Román, los diputados de Turismo y de Deportes de la Diputación de Alicante, Joaquín Albaladejo y Pascual Díaz, respectivamente, la eurodiputada Eva Ortiz y la diputada nacional Míriam Blasco, entre otras autoridades. El Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca ha impulsado este torneo que se ha disputado en la ciudad de Torrevieja desde el pasado 7 de marzo.

Filed under: Deportes | Tagged: Copa, final, madrid, rey, torrevieja, XXXVII |