El alcalde señala que indemnizará a aquellos que están próximos a la jubilación y que dará facilidades a los que se queden
Mercado Central «La Plasa»
Los mercaderes no se marcharán de La Plasa con una mano delante y otra detrás cuando empiecen las esperadas obras de remodelación de este emblemático edificio del casco urbano torrevejense. Esa es al menos la pretensión del Ayuntamiento. El alcalde, Eduardo Dolón, avanza a este diario que el Consistorio ofrecerá ayudas a los pocos comerciantes que restan en los bajos del edificio.
Desangelados
Tras la pérdida de la única pescadería que quedaba, en el interior apenas subsisten un puesto de encurtidos, uno de marroquinería, una carnicería, una frutería y otro puesto de congelados. El resto de pasillos presentan un aspecto desangelado que contrasta con los locales ubicados de cara al exterior como son una panadería, una cafetería, una peluquería y una tienda de especialidades y producto local que conviven con las oficinas de Comercio, donde suelen concentrarse las colas para adquirir el popular Bono Consumo.
Según señala el alcalde, varios de estos comerciantes ya han expresado que están muy cerca de la jubilación.
En este sentido, Dolón señala que se les ofrecerá «algún tipo de indemnización» a cambio de la retirada de la concesión y cese de actividad. Respecto a los que han manifestado su voluntad de continuar trabajando en el nuevo edificio, el regidor indica que ya están escogiendo dentro del proyecto el espacio que les gustaría tener y qué instalaciones específicas requieren. Además, el regidor avanza que los viejos tendrán condiciones económicas más ventajosas que los nuevos que entren a La Plasa.
El proyecto de remodelación de La Plasa ya fue presentado por medio de unas infografías a escasos días de las elecciones municipales de 2023. Antes, el Ayuntamiento tuvo que mover ficha para hacerse con la parte del edificio que no era propiedad municipal, es decir, las plantas superiores.
La oposición criticó ferozmente una operación inmobiliaria que superó los 4 millones, denunciando que el Consistorio pagó por encima del valor real de unos locales que llevan años cerrados.No fue hasta el pasado año que el equipo de gobierno del PP pudo hacerse con la totalidad del edificio, pues restaba una mínima parte afectada por embargos.
Fuente: Diario La Verdad / Jesús Nicolás
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