En la Junta de Gobierno Local, celebrada el pasado viernes 24 de enero, se acordó proceder a rescindir el contrato de la redacción del informe previo, que se requería para la declaración del emplazamiento junto a la playa del cura como bien del relevancia local, según explicó el concejal secretario Federico Alarcón. Tiene poco sentido continuar con el encargo, visto que parte del objeto del estudio en concreto el kiosco ya no existe, porque Costas lo demolió tras su largo pleito de los propietarios del local.
El Ayuntamiento adjudicó en junio de 2023 la redacción de dichos documentos al estudio Tomás Llevador, que se ofreció a realizar el encargo por un importe de 9.801 euros el plazo de ejecución del contrato era de seis meses, sin embargo Costas se adelantó y a finales de noviembre de ese mismo año llegó y acabó con el tradicional kiosco que llevaba abierto desde principios de siglo pasado.
Ahora la empresa, dijo Alarcón, será indemnizada con el 3% del valor total del contrato. De todo lo que había cuánto quedó fue el basamento de hormigón y la barandilla, de este modo se ha convertido en un mirador donde los turistas acuden a hacerse selfies y un grupo de jóvenes aprovechan las primeras horas de la mañana para hacer gimnasia al aire libre.
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