Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Brilla Torrevieja, se despidió anoche, dejando un vacío en el panorama veraniego difícil de olvidar. Has sido muchos conciertos y actuaciones para todos los públicos y anoche, Selu Figuereo, artísticamente El Barrio, fue el encargado de cerrar esta temporada un evento imprescindible en los veranos torrevejenses. El Barrio, mantiene la fama hace casi tres décadas y llenando recintos en los que da conciertos, como ocurrió anoche en el Recinto de Conciertos del Parque Antonio Soria.

El Barrio

Tuvo la velada un comienzo instrumental, luciéndose con la guitarra eléctrica Antonio Reina, abriendo el concierto de El Barrio con solos de gran sabor a rock andaluz. En el escenario le acompañaban otro guitarrista eléctrico, Israel Sandoval y el gran Pelu Monje a la guitarra flamenca; Fernando Rodríguez se ocupaba de los teclados; la sección rítmica la componían el bajista Manolo Nieto y el batería Anye Bao, y acompañaron Raúl Obregón y Yona Luna, con sus coros y sus palmas a Selu cuando salió un ratito después para cantar “Amores maníos”, y continuar derramando una “Agua fresca”.

Volvió a cantar temas de su disco nuevo para templar un poco los ánimos con “El último adiós” y seguir en él otra vez por bulerías con palmas y la guitarra flamenca del Pelu. Metiendo de nuevo entre sus versos guiños a otras letras populares del mismo palo entre las que destacaron las del Romance de Juan de Osuna que tan grande hicieron a Manolo Caracol. Y Niña del viento, la remataron con otro espectacular solo, esta vez de la guitarra de Sandoval, derramando mucho más fuego que el final que le conocemos de su versión grabada.

El resultado final fue una fiesta donde lo viejo se mezcló con lo nuevo, donde una sensación de movimiento cultural popular, siempre emocionante, ciega momentáneamente al público ante sus diferencias, uniéndolo. Así ocurrió anoche en Torrevieja, donde El Barrio agradó a todos los presentes por igual, los más jóvenes y las abuelas, recordando las canciones de cuando esta parte más madura del público comenzó a interesarse en su música, como “Mi amor”, un tema de Mal de amores, su tercer disco, el que le lanzó a la fama cuando aún no se había terminado el siglo pasado.
Continuó con “Me voy al mundo”, la canción que daba título a su quinto álbum, el del 2002. En fin un concierto que despidió con tristeza esas noches de música, amigos y sobre todo diversión de la mano de “Brilla Torrevieja”

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