Ana Barceló, consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana
PSPV, Compromís y Unides Podem han rechazado este jueves la petición del PP de que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se reúna con los trabajadores del departamento de Torrevieja (Alicante) para explicarles la subrogación del personal, un proceso puesto en marcha desde la reversión a gestión pública hace justo dos meses.
En la comisión de Sanidad de Les Corts, los tres grupos del gobierno del Botànic han justificado esta negativa en que hay nueve meses de plazo para la subrogación y Sanidad aborda el proceso “con seguridad jurídica” y cumpliendo los tiempos.
Por contra, el diputado del PP José Juan Zaplana ha advertido que “muchos profesionales abandonan el departamento” tras la reversión y que hay dificultad para cubrir esas plazas, lo que según él genera un colapso en el servicio de Urgencias. Ha acusado a Barceló (PSPV) de no saber lo que sucede en el Hospital de Torrevieja y de “enchufar” a los nuevos responsables, quienes ha criticado que provocan “enfrentamientos” entre los trabajadores y les remiten “cartas de despido en diferido”.
Ante esta situación, Zaplana ha exigido que Sanidad garantice a la plantilla de Torrevieja que la subrogación tendrá “la máxima tranquilidad y rapidez para evitar situaciones de interinidad, la fuga de cerebros y la pérdida de confianza en el sistema público y de calidad en la asistencia”. Y ha augurado que habrá más dimisiones “si no ofrecen contratos estables”.
Tanto Ciudadanos como Vox han coincidido en estas críticas, apuntando a la reversión de Torrevieja como “claro ejemplo de fracaso” y preguntándose si en plena pandemia era el momento para revertir un departamento que “funcionaba bien”.
El PSPV dice que hay gente del PP en la cúpula
Entre el Botànic, el socialista Manuel Pineda ha recordado que la consellera ya dio explicaciones de la reversión mientras la anterior concesionaria (Ribera Salud) “sigue sin colaborar y sin dar información”, mientras ha destacado que la Generalitat ha creado “casi 500 más plazas estructurales” en Torrevieja.
“Siempre vamos a estar al lado de los trabajadores, pero cumpliendo la legislación”, ha recalcado, para acusar a la empresa de estar trabajando en los últimos años con “cientos de profesionales menos” de los necesarios, algo que ha definido como explotación o “esclavitud”.
Es más, el diputado del PSPV ha asegurado que “cada vez que alguien se movía un centímetro, lo despedían de forma improcedente”. “Y no era la cúpula de Ribera, sino miembros del PP incrustados en el aparato administrativo que todavía siguen en la empresa”, ha denunciado.
Compromís y UP se han sumado a esta postura y han celebrado la recuperación del servicio de resonancias magnéticas por la Generalitat tras más de 20 años. Respectivamente, Carles Esteve ha dicho que “el tiempo de las ‘mangarrufas’ en la sanidad pública se ha acabado” y Pilar Lima que los representantes del PP son los “lacayos” de la exconcesionaria de Torrevieja.
En su réplica, el ‘popular’ ha acusado al Botànic de “utilizar políticamente” a los trabajadores, ha asegurado que desde la reversión de Torrevieja “está haciendo ‘cash’ el hospital privado de la comarca” y ha rechazado las críticas de que en su partido son los “agentes comerciales” de Ribera. También ha recordado que hubo “camas en pasillos, bares y gimnasios” en el Hospital de Alzira, recuperado en 2018, donde “hoy hay habitaciones dobles con pacientes covid”.
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