Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Antoni Jakubowski
Crítico musical)

Stanislav Tkach – I Violine, Petro Vasilevsky – II Violine, Benjamin Verbruggen – Viola y Zourab Kalatouzichvilli – Violoncello, son los miembros del cuarteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, los que inauguraron la segunda temporada de conciertos de cámara en la sala del Auditorio Internacional. La protagonista paralela del concierto fue la música de los compositores rusos en un programa de relativamente fácil percepción, que hace recordar conciertos de carácter popular.

Para lograr conservar la energía durante toda la presentación, las piezas ofrecidas requieren de los intérpretes máxima concentración. Con un trabajo dinámico variado, los cuatro componentes del conjunto dieron vida a los fragmentos de las obras románticas, impresionando con un sonido delicado, denso, lleno de dinámicas matizadas y también con una inmensa pasión y gran impacto emocional. Música de N..Rimsky-Korsakov – “Danza de Sheherazade”, A.Borodin y P. Tchaikovsky ocupó la primera parte, ofreciendo los momentos más luminosos de la presentación, con frases extensas y contrastes construidos a partir de las variaciones mínimas de intensidad. Entrando en detalles vale la pena mencionar hermosos sonidos expresivos del cellista y primarius en el “Nocturno” de Borodin, cómo también conmovedoras interpretaciones del conjunto en las piezas de Tchaikovsky; “Andante cantabile” del Op 11, “Andante ma con moto” del Op 22 y “Serenade” Op 48, dedicada a J.F. Sánchez, el director de la OST. Los tempos tanguillos de las piezas se caracterizaron con un sonido limpio y puro, nunca provocaron aburrimiento al que tanto se le teme, ya que han sido presentados con una rica expresión interpretativa. Es interesante que estas piezas cortas, siendo partes de grandes formas, han ganado una popularidad peculiar y siguen interpretadas con innumerables arreglos por diversas agrupaciones musicales.

La segunda mitad del concierto fue igual interesante, aunque solo fuera por el contacto con la música de los dos autores, tal vez, menos conocidos y menos difundidos. Me refiero a los dos compositores “modernos” georgianos – Vaja Azarashvili y Giya Kancheli. Música de Azarashvili – “Suite”, estilísticamente colocada dentro de las sonoridades románticas, con armonía clásica, deja la impresión, de que el tiempo para él autor se detuvo en las épocas pasadas. A pesar del lenguaje romántico, las tres piezas de la Suite tienen sus propias atmósferas específicas y, sin duda, fue un placer escucharlas y contemplarlas. El carácter muy parecido demuestra la pieza “Valse de oto?o” de G. Kancheli (muerto hace 3 semanas) con un clima de romanticismo de claras influencias de la música popular. Para completar el programa, el Cuarteto de cuerdas de la OST ofreció dos piezas de los clásicos modernos, que han logrado obtener el título de “Hits”. Tanto “Marcha” de S.Prokofiev cómo el “Valse No 2” de D.Shostakovich, pertenecen a las piezas que, cómo las de la primera parte de presentación, se disfruta en diferentes arreglos instrumentales de los cuales unos para el cuarteto de cuerdas hemos presenciado anoche. El público emocionado obligó al Cuarteto para interpretar 3 encores: “Jalousie – Tango”, “Tango sentimental” de Azarashvili y “Doctor Zhivago”.

Los músicos del cuarteto operando con delicadeza, sutileza y tranquilidad, llevaron a los oyentes a su mundo y su atmósfera de calidez casi familiar. Gran respeto por el inmenso trabajo, muchas horas de ensayos y amor por la musica de camara. Personalmente, me gustaría que el conjunto continúe trabajando, precisamente en esta buena composición personal.

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