Anoche a las diez en punto, una riada humana disfrazada, partió de las inmediaciones del Teatro Municipal, para recorrer la calle Ramón Gallud, de punta a punta. La mayoría formaban partes de las comparsas, que en el desfile concurso participaron en una de las muestras más hermosas de color y alegría que los 25 años desde que se reinstauró el carnaval, se hayan dado.
Otras muchas, cientos de ellas, iban disfrazadas, algunas en grupos muy bien organizados y otros, los más, por libre, dando a la noche un “punto” de sorpresa y sobre todo imaginación, en la.que hasta los más pequeños aguantaron sin rechistar, … bueno sin rechistar no, sino bailando y cantando sin parar, durante las más de dos horas que duro el desfile de la simpatía y del desenfado. Lo más sorprendente, es que gran número de espectadores, iban disfrazados para la ocasión, y se unieron al fin de fiesta, organizado en una carpa, que se instaló, en la plaza de Maria Asunción, y donde se bebió, cantó, bailó y sobre todo se sintió el adiós a los mejores carnavales que ha tenido Torrevieja en su historia, por su calidad, su unión y ese derroche de simpatía y buen humor que ha sido la tónica de todas las celebraciones. No quiero dejar de destacar el hecho de que nuestro querido “Canico” después de varios años sin hacerlo, apareció por sorpresa, disfrazado de “gótica”, levantando más expectación que la catedral de Burgos (por lo de gótica). Los chicos de Objetivo, tampoco se quedaron a la zaga y con su atuendo de “Los Tres Mosqueteros”, tuvieron una cariñosa acogida.
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Filed under: Cultura | Tagged: carmaval, desfile, nocturno, torrevieja |
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