Objetivo Torrevieja

Es importante evitar realizar deporte físico durante las horas de más calor e ingerir abundante líquido para evitar la deshidratación.
La provincia de Alicante sufre estos días la primera ola de calor del verano. Niños y ancianos son muy vulnerables a altas temperaturas, por eso es importante tomar precauciones para evitar problemas como la deshidratación y el golpe de calor. El golpe de calor es el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas, exceso de ejercicio físico o por una exposición prolongada al sol sin protección que trae como consecuencia principalmente una elevación de la temperatura corporal, perdida de líquidos e, incluso, de conocimiento. Bebés, niños y personas mayores con enfermedades crónicas son especialmente sensibles a sufrirlo.
“Con el calor sudamos y esa pérdida de agua, si no llevamos la precauciones de reponer iones, nos puede producir calambres. Este estado, prolongado en el tiempo, puede llegar a ocasionar problemas mayores como los síncopes (pérdidas súbitas de conciencia) o el golpe de calor”.
Los golpes de calor se pueden dar en personas jóvenes que realizan ejercicio físico intenso con mucho calor y no reponen líquido, y en niños y ancianos, sobre todo los que toman ciertas medicaciones como diuréticos o tratamiento psiquiátrico que dificulta que los mecanismos reguladores que tiene el propio organismo funcionen de forma correcta.
Ante semanas de calor intenso como la que estamos viviendo, es importante tomar una serie de medidas para prevenir el golpe de calor. Para ello debemos evitar realizar ejercicio intenso en horas punta y, siempre que hagamos deporte o estemos expuestos al calor, tomar bebidas abundantes e isotónicas.
Precauciones que se deben tomar para evitar el golpe de calor:
– Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y, en general, evitar exposiciones prolongadas o dormirnos al sol.
– Cubrirse adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol.
– Consumir abundante agua, líquidos y bebidas isotónicas.
– Evitar las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.
– Usar ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo
“En caso de golpe de calor debemos trasladar a la persona a un lugar a la sombra y tumbarla con las piernas levantadas, para favorecer la circulación de la sangre. Debemos humedecerle el rostro con una esponja o paño húmedo, pero no darle de beber si se encuentra inconsciente porque podríamos ahogarla. Si su temperatura no desciende, presenta pulsó débil y palidez o sabes que sufre de enfermedades cardíacas, deberá acudir al servicio de urgencias”, explica Juan Carlos Medina, jefe del servicio de Urgencias.

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