Era una tarde típica en la oficina cuando un cliente habitual entró para charlar sobre las tendencias actuales en marketing digital. Con el Kit Digital en plena marcha, era el momento perfecto para actualizar su presencia en línea. Pero este cliente, un profesional respetado en su campo, con una página web que databa de 2018 y que claramente necesitaba un refresco, parecía no compartir mi entusiasmo.
“Alejandro, ¿para qué voy a cambiar yo la web si por ahí no me entra nada?” me dijo con una mezcla de incredulidad y resignación. Para él, “no me entra nada” se traducía en una falta de nuevos clientes a través de su página web. Lo entendía, claro, pero también sabía que la falta de novedad en su sitio era precisamente el motivo por el que no atraía a nuevos clientes. Su éxito se basaba en el boca a boca y en las referencias de su trabajo, lo cual es genial, pero en un mundo digitalizado, simplemente no es suficiente.
No quise presionarlo demasiado. Al fin y al cabo, si no quería aprovechar la oportunidad de renovar su web a coste cero, eventualmente tendría que enfrentarse a una actualización mucho más costosa. Y aquí es donde la historia se vuelve interesante. Muchos no se dan cuenta de que mantener una página web no es solo cuestión de tenerla, sino de cuidarla y actualizarla regularmente. Fotos desactualizadas, falta de optimización para SEO, y un diseño que no se adapta a diferentes dispositivos, pueden hacer que incluso la mejor de las empresas parezca desfasada.
“Si tienes la oportunidad de cambiar la web gratis, ¡hazlo!” le aconsejé, pero mis palabras parecían caer en saco roto. En el mundo digital, como en la vida, todo evoluciona y cambia constantemente. No tener una web en 2023 ya es complicado, pero tener una obsoleta puede ser incluso peor. Pronto, su competencia escalaría en las búsquedas de Google, mientras que su sitio, con una plantilla anticuada, perdería visibilidad y credibilidad.
Por otro lado, una nueva clienta que no tenía ninguna presencia en Internet nos permitió demostrar lo contrario. Le creamos una web y trabajamos en su posicionamiento básico usando el Kit Digital. Y la transformación fue asombrosa. De no tener presencia online, pasó a recibir llamadas y correos de nuevos clientes cada semana. “Alejandro, ¡tienes que frenar esto! Está entrando más trabajo”, me dijo en nuestra última reunión, una queja que en el fondo destilaba satisfacción y asombro.
Esta historia subraya una verdad fundamental: en el mundo digital, quedarse estancado no es una opción. Las oportunidades, como el Kit Digital, están ahí para ser aprovechadas. Y para aquellos que están dispuestos a adaptarse y crecer, las recompensas pueden ser verdaderamente extraordinarias.
Como Agente Digitalizador, estoy aquí para ayudarte a cambiar o crear tu página web, optimizando tu presencia online y dándole un impulso a tu negocio en el mundo digital. Mi objetivo es siempre ofrecer lo mejor en términos de diseño, funcionalidad y estrategia de marketing online. Sin embargo, es crucial entender que, en el campo del marketing digital, no existen las soluciones mágicas.
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Filed under: Cultura | Tagged: hecha, Scavraglieri, web |
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