Antoni Jakubowski
Crítico musical
Al comienzo de mi relato debo admitir honestamente, que antes de mi llegada al Palacio de la Música, he tenido ciertas preocupaciones sobre cómo podré “sobrellevar” el concierto, cuyo programa solo incluía las habaneras. Este genero de música se puede amar, gustar o tratar indiferentemente, pero oír más de 10 canciones con el mismo ritmo, compás y carácter nostálgico con mezcla de melancolía, podría provocar cierto aburrimiento.
Sin embargo, mis inquietudes resultaron ser completamente innecesarias. El “Orfeón” de Torrevieja bajo la dirección del maestro Mario Bustillo ha hecho un excelente trabajo al ofrecer una actuación atractiva, dejando en claro que la calidad interpretativa de la ejecución es el factor más importante de un concierto exitoso. Hay que reconocer al “Orfeón” y su maestro Mario Bustillo, por el trabajo técnico y organizativo durante todos los preparativos, para llegar a una exitosa presentación pública en estos difíciles tiempos pandémicos.
Cuánto sacrificio precisan dedicar los coristas, para finalmente poder transmitir toda la emotividad de sentimientos y conmover a los oyentes dotados de los más diversos gustos. El Orfeón y su maestro Bustillo, ciertamente merecen admiración por la extraordinaria e incluso persistente búsqueda de un objetivo común, que es transmitir su amor a la música y el canto.
En las piezas como; “Torrevieja”, ”A ti Inmaculada”, ”Vivo sin ti”, ”La llamada” y otras, aparentemente fáciles de interpretar, los coralistas, con un fraseo exquisito, supieron expresar la esencia de sus mensajes, tanto musicales cómo literarios. Las voces del Orfeón, preparadas y dirigidas por el maestro Mario Bustillo, ofrecieron unas sonoridades bien agradables y a la vez mostraron sutilezas de mucha variedad y de diferentes detalles interpretativos. Las habaneras cómo; “La Paloma”, ”Blanco Velero”, ”Habanera Divina”, cómo también las dos compuestas por el maestro M. Bustillo; “Canto a Cuba” y “Torrevieja en mi Corazón” han sido un ejemplo de brindar el colorido lleno de una variada paleta dinámica.
Como de costumbre los solistas del Orfeón han tenido la posibilidad de aparecer también en este programa y así; María Jesús García y María Luisa Molina interpretaron en dúo la “Habanera de Don Gil de Alcalá”, el tenor Jorge Pacheco lució en la famosa aria “María” de “West Side Story” y Francisco Andreu en “Blanco Velero”.
El Orfeón se despidió al poner una verdadera “guinda al pastel”, interpretando la habanera, sin duda, la más famosa entre las habaneras, de la ópera “Carmen”. La parte de la solista interpretó M.J. García con todo el Orfeón. El público obligó a los coristas a brindar, una propina y ha sido complacido con, no menos famosa, la habanera “Torrevieja”.
Tengo que enfatizar, que durante la actuación, la audiencia quedó impresionada ante el espacio sonoro de estas 24 voces del Orfeón, dotadas de mucha musicalidad y, sobre todo, de una capacidad para brindar el sonido magistralmente moldeado por el maestro Mario Bustillo.
No me aburrí… ni por un momento.
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