Aparte de su afición al diseño de moda, durante las vacaciones estivales, ha mantenido abierto un pequeño mercadillo, recaudando fondos para colaborar con los desayunos de Alimentos Solidarios
Mari Carmen Lavesa Corral
Pepe, como le llaman en casa, tan solo tiene 8 años, pero a pesar de su corta edad, es un niño con las ideas muy claras, además de un corazón grande, sensible y mucho más generoso que el de muchos adultos que conozco. Conocí su iniciativa a través de Facebook, donde un buen día me encontré con la foto de Pepe, al frente de su pequeño mercadillo infantil vendiendo algunos objetos antiguos y cosas de Torrevieja, con el fin de recaudar fondos para los desayunos de niños que lo necesitan. Y pensé que su gesto, bien merecía el hecho de dedicarle un espacio, como ejemplo a seguir. Así que… me puse en marcha, y el pasado martes, con permiso de su madre Lucía Vera, lo entrevisté en la trastienda del Estanco familiar, quedándome con la grata sensación de que me encontraba no solo ante un niño, comprometido con las necesidades de la gente, sino ante todo un genio de lo más creativo, que siente verdadera inclinación por el arte en su más amplia extensión de la palabra. Además de estudiar música y baile, está aprendiendo a coser, porque tiene muy claro que su profesión será Diseñador de Moda, pero no un diseñador de moda cualquiera, sino… el que llevará sus diseños a las pasarelas de París. Dicho así, puede parecer hasta gracioso. Pero me quedé sorprendida, cuando pude comprobar que alguno de los diseños con los que ha vestido a sus “modelos”, perfectamente podrían estar en las pasarelas de Milán, Londres o París. Y su rotundidad, a la hora de contestar a mi pregunta de ¿Qué quieres ser de mayor? si bien me sorprendió, no lo hizo tanto como el entender que perfectamente me podía encontrar ante un futuro Jesús del Pozo, Balenciaga, o Adolfo Domínguez, tras ver una pequeña muestra de los diseños que les ha hecho a las muñecas que utiliza como modelos. Menciono esto, para poner en valor aún más si cabe, la reflexión que hizo cuando con 30 euros en la mano, se llegó a plantear, que ese dinero podía destinarlo a comprar alimentos “para que los niños que sus padres están pasando por momentos difíciles, sin trabajo y los echan de su casa, puedan desayunar” en lugar de comprar muñecas. Y fue dicho y hecho, se puso a trabajar instalando una pequeña mesa con manualidades que hace reciclando cartones cd’s, telas (le gusta el programa Art Attack, donde coge muchas ideas para hacer cosas), y las cosas que le han ido dando para vender.
Y… así día a día durante todo el mes de agosto, ha ido guardando “la recaudación de caja” y los donativos con los que los vecinos han apoyado la iniciativa que Pepe, ha convertido en alimentos que ya ha entregado en Alimentos Solidarios, donde ha podido ver como almacenan y cocinan los alimentos, para quienes necesitan ayuda. En nombre de todos ellos ¡Gracias Pepe¡ Tu encomiable dedicación y generosidad bien merecía esta mención para que tu gesto, sea un ejemplo a seguir, ya que como dice un viejo proverbio ruso “Si todos diésemos un hilo, los pobres tendrían camisa”.
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