“La mayoría de valencianos está en contra de la amnistía y no se siente representado con lo que hoy se va a perpetrar en el Congreso”. El PP llevará a Les Corts su negativa al retorno forzado de las empresas a Cataluña en el pleno de la próxima semana.
El síndic del GPP, Miguel Barrachina, ha explicado al finalizar la Junta de Síndics que “en el pleno de la próxima semana se debatirá nuestra oposición a la iniciativa de Sánchez y del separatismo de que las empresas voluntariamente valencianas vayan forzosamente a Cataluña, bien con sanciones o bien con bonificaciones como propone el PSOE. Propondremos esta iniciativa de evitar el retorno forzado de las empresas”, ha añadido.
Votos
Asimismo, Miguel Barrachina ha señalado que “en el mes de octubre conseguimos que la Cámara autonómica votara en contra de la amnistía que hoy puede aprobarse en el Congreso. Con 52 a favor y 43 en contra, dijimos no a la amnistía. Queremos decir que la mayoría de valencianos no se sienten representado con lo que hoy se va a perpetrar en el Congreso”.
El síndic popular ha afirmado que “estamos en contra de que se fuerce a empresas a retornar a Cataluña; que puedan expulsar de manera arbitraria a delincuentes reincidentes a otras comunidades, es decir, estamos a favor de que la inmigración siga siendo competencia nacional; y también en contra de que la financiación autonómica se firme individualmente por un partido que ha logrado para una comunidad autónoma un tratamiento singular como dice en el acuerdo firmado por el PSOE y Junts. Decimos que no a la amnistía de aquellos que han delinquido”.
El portavoz popular
También ha mostrado su apoyo al sector agrícola y ha denunciado el trato injusto que están padeciendo los productos agrícolas valencianos. Padecen una situación de doble perjuicio: por la ausencia de control de los productos que vienen del exterior y ahora por el boicot en la frontera francesa”.
Barrachina ha explicado tras la Junta de Síndics que “el calendario de sesiones aprobado prevé la celebración de doce plenos para el periodo que empieza hasta el 15 de julio. Los tres años anteriores hubo doce sesiones plenarias en el mismo periodo, con la salvedad que el último año ordinario hubo doce plenos pero Puig no vino y se excusó en tres, es decir, compareció en nueve sesiones en el año 22.
Hoy Compromís y PSPV han propuesto que el president, en lugar de las nueve, que venga 18 veces. Ahora, para la izquierda, convocar las mismas sesiones que con Puig es oscurantista, un boicot y un control de mínimos. Ahora varía que el periodo de sesiones es más largo y va a ser más exigente. De hecho, de los 14 puntos en el pleno de la próxima semana, 11 son propuestas de la oposición. Todas las iniciativas posibles están incluidas. Nunca la oposición fue mejor tratada que en el pleno ordinario”.
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