Soler se ha referido a la situación del hospital público situado en Torrevieja y que da cobertura a toda el área 22, cuyo rápido y contundente aumento de población -y el previsto a largo plazo tras las ejecuciones de los planes parciales pendientes- va a situarlo en una “posición muy complicada”.
Desaparición de 10 millones supuestamente
La portavoz del grupo municipal socialista de Torrevieja afirmó: “El gobierno del Botànic dejó presupuestados más de once millones de euros para la ampliación del Hospital Universitario de Torrevieja, pero el PP eliminó 10 millones al llegar al Consell y no ejecutó el millón restante”. Además, aseguró que “dos noticias se entienden mejor juntas” y señaló que, mientras desaparecía esa inversión, “Ribera Salud abría una clínica privada en Ciudad Quesada y comenzaba a proyectar un hospital privado en Orihuela, como hemos sabido recientemente”.
Según Soler
La apuesta por la privada es evidente, pues se empieza por infrafinanciar la sanidad pública para poder argumentar que no funciona y derivar a la privada, pero con el dinero de todos los contribuyentes. El categórico recorte en sanidad pública no ha afectado únicamente al Hospital Universitario de Torrevieja, sino que ha sido generalizado para toda la Comunidad Valenciana. “Estamos siendo testigos de un número de derivaciones brutales de la sanidad pública a la privada para evitar listas de espera inasumibles o para cubrir especialidades que no están en todos los centros, pero esas consultas y pruebas en la privada se pagan con los impuestos de todos que bien podrían invertirse en dotar a la pública de todos los medios personales y materiales que necesita”.
Alusiones
La socialista también ha aludido a la futura licitación de una parcela pública para la construcción de un hospital privado en Orihuela Costa, que ha descrito como otro “mazazo” a la sanidad pública, “especialmente en un centro situado a escasos diez minutos del Hospital Universitario”. En este sentido, la portavoz ha asegurado que sus compañeros en Orihuela ya han denunciado que para el PP la sanidad es un negocio y que los socialistas torrevejenses se suman a su rechazo. “No se trata de oponerse a que existan clínicas privadas, sino de exigir que la sanidad pública cuente con las infraestructuras y los medios que precise para poder brindar a los ciudadanos una atención de calidad sin necesidad de recurrir a derivaciones muy lucrativas para unos pocos y para eso hay que exigir, por todos los cauces posibles, la financiación adecuada”, ha concluido Soler.
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