La mitad son costes no relacionados con el suministro. El coste de la energía tiene un impacto reducido (cerca de un 30%) dentro de la factura final que pagan los consumidores.
GRÁFICO EN EL INTERIOR
Es uno de los costes fijos más relevantes en los hogares españoles, además de uno de los más discutidos. La factura de la luz está sometida constantemente a debates sobre si es más alta de lo que debiera o si tiene más impuestos de los que conviene.
Debates recurrentes que se avivan cada vez que el Gobierno puede cambiar de manos o cuando se pone la fiscalidad sobre la mesa. Pero, ¿qué paga exactamente el consumidor en cada factura?
Lo cierto es que, analizando los datos, queda patente que los problemas se encuentran en los costes no relacionados con el suministro. No en vano, estos costes suponen la mitad del total.
En este sentido, tomando como ejemplo un consumidor residencial tipo, solo el 33% de la factura eléctrica corresponde al coste de la energía, un porcentaje que, de eliminar los impuestos que le afectan, sería del 28%. En el resto de la factura, otro 18% corresponde a las redes, un 22% a impuestos, un 18% las primas a las renovables, y otro 9% al déficit de tarifa y a las compensaciones extrapeninsulares.
Invertia/El Español
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad | Tagged: coste, factura, liz |
Deja un comentario