Tomás Ballester ha destacado que las 48 plazas ofertadas han sido cubiertas, habiendo incluso lista de espera para próximas ediciones
El concejal de Bienestar Social, Igualdad y Accesibilidad del Ayuntamiento de Torrevieja, Tomás Ballester, ha mostrado su satisfacción por la gran aceptación que ha tenido el proyecto municipal de Ocio y Respiro Familiar para personas con discapacidad, que comenzaba el 7 de septiembre, y que finalizaba el pasado sábado 30 de noviembre, habiéndose desarrollado en el Centro Cultural “Virgen del Carmen” en horario de 10:00 a 13:00 horas, los sábados 7 y 21 de septiembre, 5 y 19 de octubre, y 9 y 30 de noviembre.
Tomás Ballester ha destacado que las 48 plazas ofertadas han sido cubiertas, habiendo incluso lista de espera para próximas ediciones.
Este Proyecto de Ocio y Respiro Familiar ha ido dirigido a personas con discapacidad (niños, jóvenes y adultos), siendo su objetivo principal proporcionarles un tiempo de ocio recreativo, lúdico y compartido con el que disfruten, aprendan y experimenten sensaciones nuevas fuera de sus rutinas diarias y que les sirva de diversión.
Estas actividades, añade Tomás Ballester, también han pretendido proporcionar un respiro familiar para quienes tienen a su cargo personas con dependencia, apoyándoles en el cuidado de las mismas durante unas horas al mes que les permita disfrutar de un tiempo para su desarrollo personal.
El concejal de Bienestar Social e Igualdad ha señalado que el proyecto ha desarrollado la animación estimulativa a través de talleres así como actividades lúdicas y recreativas que respete y fomente la iniciativa y los centros de interés de cada participante y del propio grupo.
Además, se han realizado en el proyecto sesiones formativas para dotar a las familias y/o cuidadores de las herramientas y estrategias concretas y operativas que les permitan ocuparse de ellas mismas durante ese tiempo de respiro, sin culpabilidades, sin angustias, trabajando su autoestima, ayudándolas a buscar sus propios intereses… en definitiva, enseñándolas a aprender a cuidar cuidándose.
Asimismo, la configuración de los grupos, menores de edad y mayores, ha buscado la homogeneidad entre los usuarios en base a su edad, autonomía, condiciones específicas de déficit, nivel de comprensión y otros criterios que se valoren.
Para Tomás Ballester, este tipo de proyectos son necesarios para ayudar a personas con discapacidad o grado de dependencia y, sobre todo, para que sus cuidadores no se sientan que se encuentran “solos” ante esta realidad social y que les afecta a nivel personal, familiar y, en muchos casos, laboral y económicamente.
Por último, a la vista de los resultados obtenidos a nivel cuantitativo (número de participantes) y cualitativo (grado de satisfacción), el edil de Bienestar Social considera que el próximo año 2014 deberá continuarse con la experiencia, incluso poder ampliar las plazas ofrecidas así como realizar un estudio de los espacios dónde ubicarse.
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