Con el nuevo curso conocimos a un niño de siete años, menudo con gafas redondas y con un largo flequillo que escondía una cicatriz en la frente, pero no una cicatriz cualquiera. Estaba dibujada en zigzag con un lápiz negro, ¡el mismísimo Harry Potter! y así se presentaba él . Aquel niño, algo más que inquieto, que nos sorprendía sacando de oído melodías al piano y tenía una voz de ángel, se ha convertido, como decimos los profesores, en un “musicazo” y ayer se presentó para regalarnos tres de sus composiciones con esa encantadora timidez y esa sonrisa nerviosa que contagió a un público entregado a su persona y a su música.
La primera obra fue interpretada por el Trío 233, integrado por José Mª Monteagudo (piano), Miguel Muñoz (violín) y Laura Giménez, su profesora de violonchelo, a quien iba merecidamente dedicada. Laura hizo de segunda madre y defendió a su alumno en los momentos más difíciles de su paso por el conservatorio cuando, a pesar su genio musical, los resultados académicos no eran buenos (pues eso, cosas de genios).
El propio compositor (¡qué bien suena decir esto con un alumno de 21 años!), interpretó Cuatro preludios en el piano, instrumento que también estudió durante cinco años en nuestro conservatorio con Conchita Boj. Según nos explicaba, eran una propuesta de introyección. Los que le concomemos así lo reconocimos también. Una muestra más de su valía, porque sabe expresarse a través del lenguaje de los sonidos.
El broche musical final fue espectacular: Sonata para violonchelo y piano en Re menor interpretada al piano, nuevamente, por el propio Fran y al violonchelo Lorenzo Meseguer, formado en la Universität Mozarteum de Salzburgo, quien ha compartido escenario con la Filarmónica de Berlín, es premio “Promúsico del Año” en Murcia, etc. Sin lugar a dudas una obra de extraordinaria categoría, plena de madurez y un placer musical.
¡Cómo le gusta jugar con las notas, los pizzicatos o los armónicos! Nos comentaban otros artistas que acudieron al concierto, en este caso del mundo del teatro, ¡qué música tan sugerente!
Fran es amigo de todos, humilde, sencillo, simpático y tan generoso, que sigue colaborando en actividades del centro, aunque esté estudiando Composición en el Conservatorio Superior de Alicante.
Catorce años después, a nuestro Harry Potter, le han ofrecido una beca para estudiar el máster de composición en uno de los centros más prestigiosos del mundo, la Escuela Juilliard en New York.
Fran es un maravilloso referente para todos nuestros alumnos y un estímulo para los profesores y, su madre, Cecilia, un ejemplo de madre tesón. Nuestra más emocionada ¡ENHORABUENA!
La dirección del Conservatorio Profesional Francisco Casanovas
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad, Asociaciones, Cultura |
Deja un comentario