Crónica de Darío Pérez
El fútbol fue cruel con el SC Torrevieja en el estadio Nelson Mandela. Durante 90 minutos, los salineros rozaban una victoria de oro ante el líder, el Novelda CF Cableworld. Pero dos zarpazos en los instantes finales dieron la vuelta al marcador, dejando el 1-2 definitivo que complica seriamente sus opciones de entrar en playoff. El ambiente era inmejorable en las gradas: una notable afluencia de público, temperatura agradable pese a las nubes, y un duelo directo con aroma a final. A las 12:00 en punto comenzó el choque con ambos conjuntos mostrando intensidad y ambición.
El Torrevieja, más asentado, dominaba territorialmente durante la primera parte, aunque el empuje alto del Novelda dificultaba cualquier circulación clara. El 0-0 al descanso reflejaba la igualdad y el respeto mutuo.La segunda mitad trajo emociones fuertes. Apenas iniciado el segundo acto, los visitantes avisaban con una llegada peligrosa, pero la respuesta fue inmediata. En una gran transición ofensiva, Mati condujo con potencia y precisión, sirviendo un pase atrás que Breno convirtió en gol tras una definición certera. Estallaba el estadio con el 1-0 en el marcador.Con ventaja, los de José Antonio Gil, peleaban cada balón como si fuera el último.
La defensa liderada por Héctor Pizana resistía una y otra vez las acometidas del Novelda, que no bajaba los brazos. Los minutos pasaban, la grada empujaba y los tres puntos parecían quedarse en casa.Pero el fútbol tiene sus propios guiones. En el minuto 90, tras un saque de esquina bien ejecutado por el Novelda y un preciso remate de Antonio, llegó el empate visitante. El golpe fue duro, pero aún con ese 1-1, el resultado no era del todo negativo dada la combinación de marcadores. Sin embargo, lo peor estaba por llegar.En el 95’, y con un hombre menos por la expulsión de Limaña en el 84’, el Novelda encontró premio a su insistencia.
Ruano culminó una jugada agónica que silenció al Nelson Mandela y selló la remontada para el conjunto de Juan Castillo, que certifica así su billete al playoff.En contraste, la imagen era desoladora en el lado local: jugadores derrumbados, cuerpo técnico cabizbajo y una afición que pasó del éxtasis al desencanto en apenas cinco minutos. La derrota deja al SC Torrevieja en una situación muy delicada, pero con la esperanza aún viva mientras haya opciones matemáticas. Porque si algo caracteriza al conjunto salinero es que no se rinde. Pelearán hasta el final. Está en su ADN.
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