Crónica de Antonio Sala Buades
El fútbol no deja contento a nadie. Si hace una semana lamentábamos las ocasiones perdidas después del buen trabajo realizado, en ésta, aun con la victoria, no nos hemos quedado muy conformes con el desarrollo del partido pese al resultado favorable. Claro, que si a nosotros nos dan a elegir, sin duda nos quedaremos, cien veces de cien, con lo acontecido esta vez: en el deporte de competición priman los resultados, al margen de la manera —siempre que sea limpia y reglamentaria— en que se obtienen. Pero nos preocupa esta especie de costumbre, de inercia, de querencia, casi de fatalismo en que nos hemos instalado, al cumplirse ya el primer tercio del campeonato, que puede dar a entender que el Torrevieja no sea capaz de sacar adelante sus compromisos sin sufrir más allá de lo recomendable. Como en el anterior envite en casa contra el Callosa, el segundo tanto se ha obtenido en las postrimerías, en una jugada atípica, cuando el 1-0 de marras nos había mantenido en vilo durante un tiempo excesivo. Quizá, entre otros, sea éste un aspecto que le falta por perfilar a un equipo que, con las salvedades descritas, está dando la cara cada tarde.
Cada vez que llega el frío, además de las prendas de abrigo, incorporamos la queja por el irregular estado del césped del Vicente García. No por haberse convertido en tradición —que no en excusa— deja de contrariar el hecho cuando se intentan jugadas que no salen. Si al balón le da por botar cuando se espera que sólo ruede o por rodar cuando se espera que sólo bote, todo es más difícil. Pero todavía no conocemos ningún caso en la historia del fútbol en que, en un mismo encuentro, un equipo se mueva sobre una superficie y el adversario sobre otra distinta. Esto es así, ya estamos advertidos y con ello habrá que contar hasta que alboree la primavera. El caso es que, por el motivo que fuera, la presión de los delanteros visitantes y la premiosidad en las acciones locales obligaba a empezar las combinaciones desde muy atrás —con el susto incluido de un disparo desviado de Víctor Hugo a los catorce minutos—, y el recurso al envío largo no resultaba eficaz. Muy pocas veces se emprendía el camino establecido de pasar por la zona media. Entre disparos lejanos y desviados, y pocos, transcurriría la primera media hora.
Sin embargo, a los veintidós, un taconazo de Beltrán dejaba desmarcado a Mar, cuya incursión acabó con pase atrás y remate forzado de Vicente Boix. Fue el anticipo del gol, en un lance muy similar, que ahora completaría el propio delantero —fundamental participación en sus dos titularidades— demostrando conocer el terreno que pisa. Respondió de inmediato el Petrelense con un pase desde la derecha a David, que tras controlar en el área no logró imprimir potencia a su disparo. Era un serio aviso para los torrevejenses de que no había que perder la concentración; si acaso, ampliar la diferencia para no pasar apuros. Pero, como queda dicho, por aquí todavía hay mucho que mejorar… Porque en la segunda tarde, al principio sin darnos cuenta pero luego siendo plenamente conscientes, los salineros —al fin y al cabo, con «su» 1-0— fueron absorbidos por el bucle del que hasta ahora no han podido escapar. Los rojiblancos se desenvolvían con mucho más entusiasmo que efectividad, pero cada vez se hacían más fuertes en cualquier posición del campo y llegaban más cerca del área. Con su doble cambio, Gustavo Pomares había aumentado la presencia ofensiva. Empezaban las exigencias para los centrales blanquiazules, tanto por arriba como por abajo, para achicar balones. Avanzaba el reloj sin que cambiaran las perspectivas.
A los veintidós minutos de este periodo pasamos el primer susto, en una arrancada de Fede que cedió atrás para el lanzamiento alto de Sergio. El Torrevieja volvía a limitarse a lo habitual, es decir, enganchar un contragolpe que le permitiera respirar tranquilo. Sin embargo, el fuera de juego o la colocación de la defensa adversaria evitaban que el pase definitivo alcanzara su destino. Un centro de Juampe al primer palo, que no pudo ser cabeceado por Beltrán (veintinueve minutos), constituiría la opción más destacada de esta incierta fase. Porque mientras los salineros dedicaban ya casi todas sus energías a conservar la mínima ventaja, los de Petrel volvían a recuperar y volvían a estirarse; y aunque se mostraban romos en los últimos metros, en cualquier momento podía suceder lo que no queríamos. Cada rebote tenía su peso en oro. Acabando el partido, como era de suponer, se acentuaría el riesgo tomado por los forasteros. Un gran pase perpendicular de Beltrán lanzó a Manu Amores, pero Luis salió a su encuentro y le metió la mano debajo para desbaratar su acción. Tres minutos después, la colocación y la porfía de Juampe propiciaron que sacara auténtico petróleo de un lance inocuo en apariencia. Gracias a ello, poco después oímos el pitido final con el alma serena.
FICHA TÉCNICA
Categoría: Preferente Valenciana. Grupo: cuarto. Temporada: 2017-2018. Jornada: 11.
Estadio: municipal Vicente García (césped natural). Fecha: domingo 12 de noviembre de 2017. Hora de comienzo: 17.03.
Club Deportivo Torrevieja (camiseta blanca, calzón azul, medias blancas con vuelta azul): Buyo, Vicente Boix ©, Borja (Flores 59’), Walid, Vicente Zaragoza, Verdú, Ramiro (Pablo Coria 61’), Tenza, Mar (Juampe 61’), Beltrán y Manu Amores. No jugaron: Manu Vidal (portero) y Booker. Entrenador: Antonio Pedreño Saura.
Unión Deportiva Petrelense (camiseta rojiblanca a rayas verticales, calzón y medias blancos): Luis, Ariday, Maxi, Murcia, Pomares, Yarí, David (Sergio 59’), Fede © (Rubén 79’), Fran (Miguel 64’), Víctor Hugo ©2 y Coti (Felipe 59’). No jugó: Villora (portero). Entrenador: José Gustavo Pomares Villar.
Árbitro: Ródenas Martínez (Jorge), de Orihuela, auxiliado por Grao Pérez (Pablo Pascual) y Bailén Pacheco (Mario). Amonestó a los locales Mar (36’), Pablo Coria (63’) y Tenza (74’), y a los visitantes Fran (8’), Fede (44’), Ariday (71’) y Felipe (89’).
Incidencias: El entrenador visitante, Gustavo Pomares, jugó con el Torrevieja como lateral izquierdo en la temporada 2009-2010. Se encendieron los focos del estadio a falta de dos minutos para el descanso.
Goles: 1-0, 29’: Mar arranca para recoger un envío largo eludiendo el fuera de juego (Manu Amores se encontraba adelantado, pero se desentendió de la jugada), se planta escorado a la derecha ante el portero y lo supera con un remate colocado con efecto interior. 2-0, 88’: Juampe presiona ante un pase corto de Pomares a Luis, se adelanta a éste para quedarse con el balón y se dirige hacia la meta desguarnecida.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad, Deportes |
Deja un comentario