Crónica de Antonio Sala Buades
La competición, que nos había dejado respirar en las dos exitosas —aunque muy sufridas— jornadas anteriores, volvió a darnos un revolcón de realidad. Cabe recordar que la plantilla continúa sin compensar, con incorporaciones de emergencia y con el número justo para afrontar los partidos. Y que los rivales conocen nuestras debilidades, que son demasiadas, y cumplen con su obligación aprovechándose de ellas. Tales condiciones pesaron en extremo para la utopía de celebrar una tercera victoria consecutiva. Porque en el municipal de Orriols, feudo que ya habremos de incluir en la lista de los que se nos atragantan, nunca tuvimos opciones ante un conjunto local más metido —o sea, metido— en la lid y más dispuesto —o sea, dispuesto— para la tarea. De hecho, mucho teníamos que agradecer a la fortuna por habernos marchado al descanso con la mínima desventaja. Superados en todos los terrenos, en intensidad y colocación, en velocidad y anticipación, y además con enormes boquetes en la defensa —esta línea no cuenta con especialistas—, lo más positivo en el intermedio consistía en que habíamos mantenido un 1-0 que todavía nos permitía albergar alguna esperanza.
A pesar de ser diestro, el primer debutante Adri hubo de ocupar la demarcación de lateral izquierdo. Echando de menos a Juanmi, el acompañante esta vez de Carrasco en el centro de la zaga sería Buza, que muy pronto acusaría su inadaptación a tales menesteres. El tanto de Olcina allanó el camino para los de Raúl Pérez, mientras el Torrevieja se enfrentaba a ochenta y nueve minutos con la necesidad de llevar la iniciativa, si no durante todo ese tiempo, al menos durante el exigible como para responder a una desventaja en el marcador. Pero, lejos de estabilizar la situación, los visitantes continuaban imprecisos en todas las zonas, y más significativamente en la retaguardia. De otro innecesario pase errado en el área propia nació la ocasión de Reyes, que con Buba fuera del área envió en parábola al travesaño. Y al poco, Olcina disparó cruzado desde lejos, Buba rechazó como pudo dejando el balón muerto, y el guardameta salvó el posterior remate de Reyes. Se acumulaban los sustos y no había capacidad de reacción: el mediocampo se desenvolvía premioso ante la constante presión de los rojillos.
Por lo menos, mientras se mantuviera la mínima diferencia, teníamos el empate al alcance en cualquier acción inspirada. Pero en la reanudación la madera volvió a librarnos de encajar el segundo gol, al repeler el remate de Olcina. Estábamos jugando con fuego y nuestras únicas posibilidades radicaban en que el Torre Levante no apuntillaba con más dianas. Durante media hora, los visitantes se decidieron a asumir mayores riesgos para tratar de lanzarse a un ataque que, sin embargo, seguía sin funcionar, pues cada combinación moría casi antes de empezar, al empeñarse en el regate entre varios adversarios en lugar de ceder al compañero próximo. No había visos de que cambiara la coyuntura, ni siquiera con el doble cambio —quema de naves— ordenado por Pedreño. Con cada robo de balón, los valencianos ponían más peligro con lanzamientos largos a sus delanteros, que a la carrera disfrutaron de claras opciones de entrada, evitadas por el fuera de juego o por la eficaz acción de los centrales en sus apurados desplazamientos hacia atrás. En cualquier caso, el balance era muy desfavorable para el Torrevieja: amén de no acercarse al marco de Paredes, la amenaza de contragolpe era ostensible. De tanto tensarse, la cuerda tendría que romperse de un momento a otro.
En cuanto los de casa procedieran con algo de precisión, consumarían lo inevitable. Avisó Reyes con una arrancada con disparo final detenido por Buba con los pies. Pero no fallarían en la siguiente acción, completada por el capitán Gilabert. La afición de Orriols se mostró aliviada, después de ver cómo los suyos se habían manejado con un intranquilizador tanteo. Con todo resuelto, o casi, se volcaron los torrevejenses para tratar de poner algo de emoción. En esta fase anotamos la única ocasión reseñable, un gran pase de Dani Salazar para el otro debutante, David Soto, que ante la media salida de Paredes remató fuera desde la frontal. Como epílogo, en el enésimo envío para Reyes, Buba salió a la desesperada pero no pudo evitar que el delantero se quedara con el balón y, tras recorrer cincuenta metros en solitario, lo llevara a la red. Síntoma de la desorganización en este partido del Torrevieja, que vuelve a enfrentarse con su severo destino. Van pasando las semanas, hemos rebasado el primer tercio del torneo, y el problema fundamental no se ha resuelto. Las provisionalidades no pueden convertirse en norma, porque entonces lo normal será lo que nos ha vuelto a ocurrir.
FICHA TÉCNICA
Categoría: Tercera División. Grupo: sexto (Valencia). Temporada: 2016-2017. Jornada: 15.
Estadio: municipal Orriols. Fecha: sábado 12 de noviembre de 2016. Hora de comienzo: 16.01.
Club de Fútbol Torre Levante Orriols: Paredes, Toni, Chus, Adrián, Peralta, Micó (Maison 82’), Víctor García (Yago 73’), Gilabert ©, Reyes, Casero (Aarón 58’) y Olcina. No jugaron: Felipe y Antillaque. Entrenador: Raúl Pérez Rodríguez.
Club Deportivo Torrevieja: Buba, Vicente Boix, Adri, Buza, Carrasco, Dani Salazar, Pastor (Luis Carlos 64’), Booker, Damián, Lewis © y Matheus (David Soto 64’). No jugaron: Álex y Martín. Entrenador: Antonio Pedreño Saura (sancionado).
Árbitro: Morales Yuste, de Valencia, auxiliado por Jacobo y Tortajada Buj. Por el Torre Levante, mostró tarjeta amarilla a Peralta, Micó, Víctor García y Adrián, y la roja directa a Yago (expulsado 87’); por el Torrevieja, amonestó a Dani Salazar y Buba.
Incidencias: Único partido de la jornada adelantado al sábado. Después de resolverse el contencioso con el anterior entrenador, Gabi Correa, el club salinero pudo tramitar la ficha de Antonio Pedreño, que había ejercido como técnico desde la destitución del anterior, y que desde este partido (en que continuó dirigiendo desde la grada) empieza a cumplir su sanción de cuatro jornadas, impuesta en la última de la pasada temporada. Debutaron con el Torrevieja en encuentro oficial Adrián Ruescas Acosta y David Soto González. Pastor jugó con una rodilla protegida, al igual que Buba en la segunda parte. Se encendieron los focos del estadio al cuarto de hora de comenzar el segundo periodo. El Torrevieja ha salido derrotado en sus cuatro visitas al municipal de Orriols, en las que sólo ha marcado (la pasada temporada) un gol.
Goles: 1-0, 1’: Olcina remata desmarcado en el segundo palo un centro de Víctor García desde el vértice del área. 2-0, 75’: Gilabert controla desmarcado en el área una dejada de cabeza de Aarón y dispara ante la media salida de Buba. 3-0, 90’: Reyes va a por un balón suelto cerca del círculo central, se lo lleva antes de que llegue Buba y se dirige solo hacia la portería.
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Filed under: Actualidad, Deportes |
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