Objetivo Torrevieja

Foto: Torrevieja-Saguntino (Archivo – Foto J. Carrión)

Antonio Sala Buades

Concluida la tercera jornada, la impresión que sigue ofreciendo este Torrevieja es la del coche cuyo conductor se afana en dar vueltas a la llave de contacto sin que prenda la chispa que pone en marcha el motor. Los sonidos de éste en dichos conatos parecen anticipar que en cualquier momento puede producirse el acelerón, pero lo cierto es —absurdo sería ocultarlo, a la vista de los resultados— que, por mucho que se pise el pedal, todavía estamos casi parados. De modo que quizá haya llegado la hora de bajarse y levantar el capó, a ver qué ocurre. Es pronto para evaluar el alcance de estos tropiezos, con tanta liga por delante, pero la competición no perdona y los puntos recién esfumados ya no se recuperarán. Un dato significativo es que los salineros aún no han sido capaces de colocarse con ventaja en el marcador, como también que, para más inri, en desventaja no han desarrollado recursos suficientes —con la atípica excepción de los minutos finales contra el Borriol— para contrarrestarla con garantías. Y estas situaciones, por conocidas en fútbol, o se cortan cuanto antes o degeneran en una peligrosa espiral psicológica.
Trató Pedreño de proporcionar un revulsivo al equipo con varios cambios en el once titular, que el tópico calificaría —nosotros nos abstendremos— de cierta «revolución», más que nada por los nombres que quedaron fuera de la convocatoria. Además de la vuelta de Edi al lateral izquierdo, debutaron Matej en el centro de la defensa como pareja de Quintero y Lewis en la delantera. Sin embargo, la novedad táctica más relevante estribó en la disposición de Sánchez por delante de la zaga, con la finalidad de elaborar la jugada desde esa zona y no tener que abusar del pase largo. Carrasco ocupaba su demarcación natural como enganche con Juanfran. Y así salimos, en un campo de los considerados duros, a ventilarnos este envite, en el que ya empezaban a apretar la necesidad de que las cosas salieran bien y, por ende, el temor de que salieran mal. Se apreciaban estas angustias en determinados detalles, como un par de pases atrás apurados para Óscar, que hubo de salir de su área para despejar, una vez incluso de cabeza. Pero mientras se mantuviera el tanteo inicial, siempre habría posibilidad de retomar el rumbo.
Apenas deparó el primer tiempo ocasiones para ninguno de los dos contendientes. El dominio de la pelota estuvo repartido y los porteros quedaron eximidos de intervenir decisivamente, con la excepción de la salida de Adri a la meritoria acción personal de Brani, ya rebasada la media hora. Hasta entonces, sin que hubiera goles, el Torrevieja perdía la pugna en el cuerpo a cuerpo en el centro del campo. La altura y la fuerza de Pablo Vidal no tenían respuesta adecuada, y en consecuencia los rechazos y las prolongaciones de cabeza favorecían a los locales con una frecuencia más que preocupante. La diferencia entre poder atacar o tener que defender se decide en estos lances, y en ellos, al menos hasta ahora, adolecemos de un significativo déficit. A pesar de que el Saguntino no consumaba sus acometidas, disponía de más metros libres en cada una. Por el contrario, cuando el Torrevieja intentaba construir, siempre había uno, dos o hasta tres rivales junto al hombre que movía el balón. Si hay igualdad o el factor de calidad no decide, aquí se dilucida una parte importante de la contienda.
Poco antes del descanso, una descoordinación defensiva estuvo a punto de costarnos un disgusto, pero la vaselina de Néstor salió alta. Es lo que ocurre asimismo cuando el adversario recoge más rebotes, que se le abren más segundas opciones y más probabilidad, en definitiva, de dar, entre muchos, algunos toques precisos. Éstos llegaron con el medido centro de Lois para el atinado remate de Fran Gámez. Otra vez estábamos por detrás y otra vez con la ansiedad por remontar. Quedaban cuarenta minutos y había que intentarlo. El siguiente córner en contra no aportó serenidad que digamos, y menos mal que Trilles no dirigió un fácil cabezazo. Con el Saguntino echándose instintivamente atrás, por fin los blanquiazules podían combinar con alguna fluidez en campo contrario; el problema, como es obvio, radicaba en la obligación de hacer diana. En seguida acaeció la mejor oportunidad de los torrevejenses, tras una internada de César y centro posterior que se encontró solo Brani en el otro lado; pero el remate del croata, tras superar al guardameta, fue acrobáticamente rechazado por Marín. Tampoco sabremos qué habría ocurrido si esa pelota, como la otra, hubiera rebasado la raya.
Así se cerraba el círculo fatal: amén de complicarse el panorama, no se aprovechaba la mínima coyuntura para enderezarlo. Para colmo —la dichosa ley del Murphy—, una discutible segunda tarjeta a Carrasco nos dejaba con diez. Claro, que también se quedó el Borriol con diez en el anterior compromiso, y mejor no meneallo. Por lo que a nosotros atañe, se quiso pero no se pudo. Los valencianos, esperando en su terreno, disponían de mejores opciones. En su debe cabe anotar que no aumentaran la cuenta y que hicieran sufrir a su afición hasta el último segundo por si un balón bombeado los privaba de la victoria. Esta vez el descuento (cuatro minutos) no nos fue propicio. Y es que no siempre se va a arreglar algo a última hora.

FICHA TÉCNICA

Categoría: Tercera División. Grupo: sexto (Valencia). Temporada: 2015-2016. Jornada: 3.
Estadio: Nuevo de Murviedro. Fecha: sábado 5 de septiembre de 2015. Hora de comienzo: 18.01.

Atlético Saguntino: Adri, Fran Gámez, Miguel Ángel Gómez, Trilles, Marín, Pablo Vidal, Imanol (Beni 85’), Boix ©, Gallego (Bielsa 73’), Lois y Néstor. No jugaron: Zubi, Micó y Fortuño. Entrenador: David Gutiérrez Saiz.

Club Deportivo Torrevieja: Óscar, Vicente Boix, Matej, Quintero, Edi, Jorge ©, Brani (Juanma 60’), Carrasco, Juanfran, Sánchez (Martín 82’) y Lewis (César 52’). No jugaron: Miguel Serna y Burguillos. Entrenador: Antonio Pedreño Saura.

Árbitro: Rallo Estévez, de Castellón, auxiliado por Dolz Martínez y Barreda Frasno. Por el Saguntino, mostró tarjeta amarilla a Lois y Bielsa; por el Torrevieja, amonestó una vez a Quintero, Lewis, Juanfran y Matej, y dos a Carrasco (expulsado 64’).

Incidencias: Debutaron con el Torrevieja en partido oficial Matej Šimi? y Lewis Joseph Allen. Con el permiso del árbitro, y a causa de que aún no se dispone de camisetas con números y tallas para cada jugador, Matej fue titular con el número 15 a la espalda, y César, suplente con el 8. Lewis hubo de retirarse lesionado. Se encendieron los focos del estadio al comenzar la segunda parte. Después de siete visitas, el Torrevieja sigue sin ganar en el feudo del Saguntino, y pierde después de tres empates consecutivos.

El gol: 1-0, 50’: Fran Gámez remata de volea, amortiguando y cruzando el balón, un centro con efecto interior de Lois desde la izquierda que supera por arriba a la defensa.

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