Crónica de Antonio Sala Buades / Fotos: Joaquín Carrión y F. Guardiola
El Alcira ha logrado el más difícil todavía en fútbol: ganar un partido sin tirar a puerta. Cierto es que el Torrevieja tampoco se prodigó demasiado en ataque, pero al menos dispuso de las suficientes ocasiones como para que, en otras circunstancias, alguna de ellas hubiera acabado dentro y haber resuelto el choque a su favor. A los dos equipos les costó adaptarse a un pesado césped, que se complicaría más según pasaban los minutos. Las oportunidades escaseaban, y en la primera parte la tuvo Jorge, a quien le pasó por debajo de la bota un centro raso de Inarejos al que sólo faltó empujarlo a la red. Al comienzo del segundo periodo presenciamos los mejores minutos de los salineros, que se hicieron acreedores a adelantarse en el marcador. Una vaselina de Luis Carlos, tras un espléndido pase en profundidad de Gasch, supuso el punto cumbre para los locales, que echaron de menos al lesionado Koeman en este tipo de lances. El propio Luis Carlos, que no dejó de sembrar inquietud en las filas alcireñas, se encontró con dos balones muertos en el área contraria a los que no supo luego dar dirección.
Pasado el ímpetu torrevejense, el partido entró en esa fase de aparente letargo en que no parecía haber peligro en ninguna portería, pero se presentía que en cualquier instante se produciría un gol. Lamentablemente para nuestros intereses, y con la involuntaria participación de Manu Amores —le mandamos ánimos desde aquí, pues esto sólo ha sido un accidente—, fue para el Alcira, que hasta entonces no había puesto a prueba a Manolo. Las cosas del fútbol.
Torrevieja: Manolo, Vicente Boix (Burguillos 86’), Pedro López, Jorge, Javi Rosa (Manu Amores 71’), Abel, Dani, Gasch, Inarejos, Ernesto y Koeman (Luis Carlos 45’).
Alcira: Vicente Flor, Agudo, Mateos, Prats, Ortega, Coque, Campos, Jorge (Marc 58’), Pierrick, Gisbert (Pepe Pla 58’) y William (Chelet 86’).
Árbitro: López Herrero, de Alicante, auxiliado por García Campello y García Dios. Amonestó a los locales Ernesto, Abel, Luis Carlos, Pablo Gómez (fisioterapeuta) y Manuel Antonio Ballester (médico), y a los visitantes Agudo, Coque, William, Ortega y Pierrick.
Incidencias: Por las inclemencias meteorológicas hubo de suspenderse la paella gigante prevista para los aficionados que acudieran al Vicente García en las horas previas al partido. Jorge fue premiado por la peña Torry Army como jugador más destacado de la jornada anterior. Ernesto y Dani jugaron con guantes; Agudo y Gisbert, con una camiseta de manga larga debajo de la de manga corta. Los focos del estadio se encendieron antes de comenzar el partido. En el minuto 29, Vicente Flor pidió permiso al árbitro para cambiarse de botas y regresó del vestuario dos minutos después. A consecuencia de un choque con el portero en el minuto 12, Koeman jugó cojeando el resto del primer tiempo, pese a que se le aplicó una muslera en la pierna derecha en el minuto 32; finalmente, en el descanso hubo de ser sustituido. En el minuto 26, Inarejos también se cambió las botas, en la banda próxima a su banquillo. La lluvia, que caía con poca intensidad en la primera parte, arreció con fuerza e intermitencia en la segunda. El Alcira obtiene idéntico resultado que en la temporada pasada en su visita a Torrevieja.
El gol: 0-1, 84’: Manu Amores gira el cuerpo hacia atrás para desviar un centro de Agudo desde la izquierda, pero el cabezazo descoloca a Manolo, que había empezado a desplazarse hacia el otro palo, y el balón acaba en su propia portería.
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