Crónica de Antonio Sala Buades
El factor aleatorio, todos lo sabemos, resulta a veces fundamental en el fútbol, en especial en los partidos que se presentan igualados —preparemos los corazones, que el grupo viene apretadito— o que se deciden por una acción determinada en los últimos compases. Hace dos semanas nos tocó la cruz de la moneda, cuando vimos escaparse un par de puntos que teníamos casi en el bolsillo. Pues bien, esos puntos han vuelto ahora, a las primeras de cambio, al permutarse las circunstancias y, con ellas, celebrar el gol de la victoria en tan críticos instantes. Ningún equipo desmerece ni cesa de pelear hasta el final, por mucho que el tópico diga que el que gana in extremis nunca renunció a sus posibilidades ni dejó de creer en sí mismo. En efecto, el Torrevieja no lo hizo, por supuesto que no —la palabra rendición no existe para estos hombres—, y a las pruebas nos remitimos; pero tampoco habría dejado de hacerlo en el caso de que la pelota, siempre caprichosa y volátil, se hubiera quedado sin entrar. Esto da muchas vueltas y cabe recordarlo por si otra tarde vienen las cosas torcidas.
Venía el Redován con dos derrotas y se marchó con la tercera, lo cual no significa, en absoluto, que no sea un buen equipo. Todo lo contrario, le auguramos éxitos en cuanto encauce el potencial demostrado en el Nelson Mandela. Con un esquema muy incómodo de superar, se plantó en el campo, en principio, tapando todos los resquicios por lo que pudieran evolucionar los salineros. Éstos se tomaban su tiempo para enganchar la combinación definitiva, pero apuntándola sin concretarla. La primera intervención de Quique, a los 25 minutos, llegó en un lanzamiento lejano de golpe franco de Fran Caballero; y en el subsiguiente saque de esquina, el mismo Fran Caballero —que jugó con el 3 a la espalda, aunque con la comprensible actitud ofensiva— cabeceó desviado el servicio de Cabillo. Los visitantes continuaron muy bien aposentados y esperando sus opciones de sorprender en ataque. A los 28 minutos, un lanzamiento largo de Manolo cabeceado atrás por Germán dejó en el área el balón para Guille, que tras controlar disparó raso haciendo intervenir a Juampe. Los de Gómez Escribano presentaban sus credenciales y anunciaban que no iban a renunciar a nada.
Trataba el Torrevieja de encontrar su juego fluido, pero se estrellaba una y otra vez en la muralla adversaria. Las diagonales largas y las penetraciones por la banda no alcanzaban el objetivo de pisar el área. A los 34 minutos, por fin se presentó Fran Caballero en la raya de fondo y cedió atrás para Rulo, y cuando éste iba a conectar el disparo se le anticipó Edu por detrás. La disciplina de los redovanenses les reportaba situaciones favorables, entre ellas su segunda ocasión, al controlar Cristian Coll otro saque largo de Manolo y disparar cruzado hacia la escuadra derecha; esta vez Juampe hubo de estirarse para rechazar. Conforme avanzaba el reloj se entendía la extrema trascendencia de marcar en primer lugar. El Redován manejaba también el llamado «otro fútbol», cortando con faltas estratégicas —acumularía hasta siete amonestaciones— cualquier conato de contragolpe o de descolocación de su esquema. Las interrupciones eran y serían constantes. Los locales no lograban disparar a puerta, pero no porque no pusieran todo su empeño, sino porque el rival estaba aplicando su plan a rajatabla y —mérito que debemos reconocerle— le estaba saliendo perfecto.
Quedando toda la segunda parte por delante, no había por qué desesperarse. Pero el Redován arreció en lo suyo: más faltas —en contra o incluso forzándolas a favor—, más interrupciones y más tiempo perdido al poner la pelota en movimiento. El tiempo se consumía sin aparente provecho para los de Manu Sánchez, a los que no cabía sino mantenerse firmes en su objetivo. Pasado el cuarto de hora de este periodo, un par de centros sobre el área, con sendos testarazos forzados de Máñez y de Omar, parecieron despejar el camino. Fue la excepción de la regla, pues al poco aparecerían los primeros síntomas de ansiedad en los blanquiazules. El público —volvemos a subrayar la magnífica entrada que presentaba el estadio— comprendía que sus jugadores necesitaban aliento. A los 39, Revi cabeceó, asimismo forzado, un servicio de Fran Caballero de golpe franco, que ya se vislumbraba como la única manera de generar algún peligro. Cuando nos dimos cuenta, estábamos en los minutos finales, con la incertidumbre del añadido que iba a aplicar el árbitro —motivos hubo para siete u ocho por lo menos— y los riesgos que en defensa acarrea semejante coyuntura: hubo que hilar muy fino —Akapo, secundado por sus compañeros, se hizo el amo de su zona— para neutralizar alguna escaramuza no exenta de calidad de Cristian Coll y Guille.
Agonizaba el partido cuando, tras otro lanzamiento a balón parado, Jorge empujó a la red. Como siempre en estos casos: alegría para unos, desolación para otros. Esta vez nos tocó a nosotros sonreír. Y aún hubo tiempo para una excelente jugada personal de Omar completada con un disparo desde la frontal que rozó el travesaño. De modo que seguimos sumando. Otro día sufriremos menos.
FICHA TÉCNICA
Categoría: Preferente Valenciana. Grupo: cuarto. Temporada: 2018-2019. Jornada: 3.
Estadio: municipal Nelson Mandela (césped artificial). Fecha: domingo 16 de septiembre de 2018. Hora de comienzo: 17.35.
Club Deportivo Torrevieja (camiseta blanca, calzón azul, medias blancas): Juampe, Héctor, Fran Caballero (Felipe 82’), Jorge, Akapo, Cabillo © (Revi ©2 69’), Juanmi (Micro 59’), Naná, Omar, Rulo y Máñez. No jugaron: Jesús Dueñas (portero) y Matías. Entrenador: Manuel Sánchez Almodóvar.
Fútbol Base Redován Club de Fútbol (camiseta crema con franja superior amarilla y cuello azul, calzón crema y medias amarillas): Quique, Tito, Miguel Ros, Manolo, Piti (Gabi 61’), Agustín, Edu, Quique Granados (Fran 79’), Cristian Coll, Guille (Manu 76’) y Germán (Balín 85’). No jugó: Miguel (portero). Entrenador: Jesús Gómez Escribano.
Árbitro: Barceló Gómez (Francisco), de Elche, auxiliado por Ricarte Heras (Ricardo) y García Campello (Juan Antonio). Amonestó a los locales Cabillo (18’), Juanmi (34’) y Revi (84’), y a los visitantes Agustín (14’), Miguel Ros (16’), Edu (63’), Germán (66’), Tito (67’), Gabi (73’) y Fran (88’).
Incidencias: Micro (José Manuel Calderón Manzano), incorporado a las filas del Torrevieja en la última semana y que volvía al equipo salinero, saludó a sus compañeros de la temporada pasada en el Redován. Cabillo y Germán hubieron de retirarse lesionados.
El gol: 1-0, 89’: Jorge empuja a la red un balón muerto en el área pequeña tras no blocar Quique, en el suelo, el centro de Rulo de golpe franco desde la derecha.
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Filed under: Actualidad, Deportes |
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