Objetivo Torrevieja

Pesca en río revuelto

Partido Torrevieja-Utiel (Foto de J.Carrión-Archivo)

Crónica de Antonio Sala Buades

En el constante vaivén de alegrías y desilusiones, de esperanzas y desengaños, que está deparándonos este singular campeonato 2013-2014, volvió la celebración por un marcador a domicilio que sin embargo —digámoslo cuanto antes para que no queden dudas sobre el compromiso debido con la sinceridad— pudiera llamar a engaño por la ostensible diferencia final. La Celadilla sigue siendo campo propicio para nuestros intereses —seis victorias y un empate en ocho desplazamientos hasta la fecha constituyen un balance harto elocuente—, al margen de la situación por la que atraviese cada contendiente. Este año, al contrario que el pasado, viajamos con ventaja clasificatoria ante un Utiel que se debate en la cola sin encontrar la fórmula mágica que le permita sumar puntos, y trabajo va a tener Javi Moreno, tanto técnico como psicológico, para levantar el rendimiento y la moral de sus jugadores. En su racha más nefasta les tocó recibirnos, y a nosotros correspondió cumplir con la obligación de agravar su herida, porque en fútbol la caridad siempre empieza —y hasta acaba— por uno mismo.
Cuando se gana, uno no se acuerda después de las bajas en el equipo —Vicente Boix y Rafa en la zaga—, ni de las recomposiciones de emergencia —Burguillos, lateral derecho; Valdeolivas, central; Micro, mediocampista—, ni del enorme madrugón —unos cuantos llevamos ya— que merma fuerzas; todo ello se habría mencionado, siquiera para ayudar a pasar el trago, en caso de que los guarismos no hubieran sido satisfactorios. Tampoco duran demasiado en la memoria las circunstancias del partido, pues el objetivo está cumplido; si acaso, el tiempo que se emplee en el análisis y las consecuencias. Valga este preámbulo para «disculparnos» por la osadía de poner reparos a un 1-4, que ya es poner. Por destacar un importante aspecto positivo, el desarrollo del tanteo nos demuestra que el Torrevieja, por fin, se sacó la espina de las derrotas acaecidas tras encajar un gol tempranero sin que se hubiera producido luego una mínima reacción. Ahora bien, además de no olvidar que el empate se produjo a punto de llegar al descanso tras un periodo infructuoso —y que nos retrotrajo a episodios desoladores—, cabe mencionar a un personaje decisivo en el devenir de los acontecimientos: el infortunado guardameta local.
La meritoria acción de Prieto, que puso por delante a los suyos con un certero disparo, así como las angustias que empezaban a apuntar en los torrevejenses con el transcurso de los improductivos minutos, se esfumaron a causa de dos lances protagonizados por Mario. Si bien el primero, ya al borde del descanso, podría despacharse con el tópico de que «pudo hacer algo más» ante el remate de Dani Meseguer, el que no tiene disculpa es el segundo: con tiempo sobrado viendo venir el balón, se quedó bajo los palos confiando en que un compañero resolvería la proximidad de Obele, y además salió justo cuando era mejor quedarse, lo cual facilitó el salto del camerunés para superarlo por arriba. Los salineros se quitaron la espina remontando fuera de casa —lo cual no sucedía desde Villarreal, en la octava jornada— y, dados los nervios y la falta de confianza que reinaba en la retaguardia utielana, ahora lo tenía casi todo a su favor para ampliar la ventaja. Increíblemente no lo consiguió en su primera oportunidad Alberto, que solo en boca de gol remató alto el centro de Micro en contragolpe; pero sí lo haría poco después desde los once metros.
Los rojillos se enfrentaban a su destino con la única opción de reducir distancias pronto. Ya con las tres sustituciones efectuadas, y con la presencia de los veteranos, el Utiel continuó porfiando pero no atinó con la portería en dos barullos propiciados por sendos rechazos de Carrión, que dejó el balón muy cerca —el segundo lo alejaría Alexis de la raya— del peligro. Los blanquiazules aprovecharon un claro contragolpe merced a la velocidad y la puntería de Pastor y a partir de ahí todos aflojaron el pistón. Como último testimonio de la fatalidad reinante para los locales, Ballester fallaría su remate, de volea, a escasos metros del poste izquierdo. Con estos tres puntos, y de cara al inminente derbi de la Vega Baja, el Torrevieja mantiene su pugna intermitente dentro de la intermitencia general por no descolgarse. Esta vez, el río revuelto discurrió por los cauces del rival.

FICHA TÉCNICA

Estadio: municipal La Celadilla. Fecha: domingo 9 de febrero de 2014. Hora de comienzo: 12.02.

Utiel: Mario, Sinis (Cardona 64’), Fer, Adrián, Shyllow (Careto 50’), Boix, Luis (Ballester 56’), Prieto, Civera, Jabu y Víctor Ruiz. No jugaron: Zamora y Vesses. Entrenador: Javier Moreno.

Torrevieja: Carrión, Burguillos, Dani Meseguer, Alexis, Valdeolivas (Paul 83’), Micro, Pastor, Dani Lucas, Carrasco (Martín 51’), Alberto (Quique Granados 79’) y Obele. No jugaron: Carlos Moreno y Pau. Entrenador: Anselmo Serrano.

Árbitro: Pintado Calero, de Valencia, auxiliado por Fuente Fuente y Marugán Ricart. Amonestó a los locales Boix, Civera, Luis, Fer, Careto, Prieto, Adrián y Javi Moreno (entrenador), y a los visitantes Martín, Burguillos y Dani Lucas.

Incidencias: Debutó con el Torrevieja Martín Gerard Mendy y esta temporada Quique Granados (que militó con los salineros en la 2010-2011); ambos son las dos últimas incorporaciones una vez cumplido el plazo reglamentario de fichajes. El Torrevieja consigue por cuarta vez su mayor goleada fuera de casa, 1-4, en Tercera División; la segunda también fue en Utiel, el 18 de marzo de 2009 (la primera, contra el Español, el 10 de diciembre de 2006; la tercera, contra el Alicante, el 5 de febrero de 2012). El Utiel pierde en dos jornadas consecutivas disputadas en casa.

Goles: 1-0, 11’: Prieto remata desde el borde del área un rechazo de la defensa a un saque de banda de Adrián. 1-1, 44’: Dani Meseguer remata en el área pequeña un pase de Carrasco por encima de la defensa. 1-2, 54’: Obele aprovecha una indecisión del portero para superarlo de cabeza por arriba tras un despeje de Alexis. 1-3, 66’: Alberto transforma un penalti cometido por golpear Fer a Obele en el área. 1-4, 79’: Pastor arranca tras recibir un pase perpendicular de tacón de Martín, entra en el área y supera a Mario con un tiro raso y cruzado.

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