El final del verano
Crónica de Antonio Sala Buades
Ya se sabe que el fútbol es el deporte de lo imprevisible. En las dos últimas jornadas nos lamentábamos de los vericuetos por los que hubimos de atravesar y, total, para acabar sucumbiendo. Repasábamos los lances en que pudimos obtener ventaja, o en que la perdimos tras haberla obtenido, sin que hubiera más explicación que el azar y sus caprichos, o las vacilaciones en los momentos determinantes. Pues bien, en este viaje a Villarreal hemos descubierto el anverso de la moneda, precisamente en el partido quizá con menos méritos para habernos anotado la victoria, pero que nos ofreció la cara amable siquiera como compensación a los contratiempos anteriores. Después de los numerosos puntos críticos que salvamos, unos por acierto propio y otros —la mayoría— por fallos del rival, que nos tuvo a su merced y casi noqueados, esta vez tocó sonreír en el último suspiro. Como hemos escrito muchas veces, discutir sobre la justicia de los resultados, además de superfluo, está muy gastado y nada repara, ni a unos ni a otros. Por lo tanto, nos limitaremos a la exposición de los hechos con la mayor objetividad de que seamos capaces.
La baja de Berna durante la semana obligó a retocar la defensa. Así que el recuperado Jorge ocupó el lateral derecho mientras Vicente Boix se quedaba en el izquierdo, puestos no desconocidos para ninguno de los dos. La principal novedad en cuanto a nombres radicaba en la inclusión de Mati como titular. Con algún que otro retoque en el resto de líneas, Rafa Gómez volvía al once inicial como interior zurdo. De sus botas partió la única ocasión visitante en la primera mitad, un lanzamiento de golpe franco que repelió el travesaño. Nos enfrentábamos entonces a la fatalidad que nos perseguía y que amenazaba con repetirse, pues sólo siete minutos después encajábamos el primer gol, al atinar Cristian con un hueco inverosímil en el barullo subsiguiente a un saque de esquina. Por si fuera poco, sólo pasaron otros tres minutos cuando el árbitro pitó penalti al entender que Alexis cortó con el brazo un centro del escurridizo Vicent Albert. Ni que decir tiene que en ese instante las perspectivas se cerraban y el temido efecto dominó amenazaba con sacudirnos nueva e irremediablemente.
Ferreres, el lateral zurdo local, protagonizó la primera de las jugadas negativas de especial trascendencia para su equipo. Lanzó desde los once metros a la izquierda de Óscar y éste respondió con una excelente parada, plena de agilidad e intuición. Era la primera señal de que no siempre iba a salirnos todo mal. Sin embargo, la decisiva intervención del guardameta salinero no se iba a ver refrendada de inmediato por la evolución en el resto de líneas. El Torrevieja seguía escaso de producción y además sufría con los envíos perpendiculares sobre su zaga, con los que los amarillos iban a dar un importante susto. A los treinta y ocho minutos, Vicent Albert marró dos claras ocasiones consecutivas: en una tiró al larguero —empate a palos—, y en la continuación y tras recuperar sus compañeros, remató fuera al volverse a quedar solo ante Óscar. El Villarreal C empezaba a desaprovechar sus opciones de encarrilar todavía más el choque. Sin duda, el aspecto más destacado en el intermedio para los nuestros era que, después de todo lo que habíamos pasado, la desventaja era mínima.
Galiana hizo un doble cambio para tratar de dar profundidad a la delantera (con la entrada de Cristian Sánchez y Steve) y fuerza a la media (con la colocación de Jorge como pivote). Pero serían los de Torres Gómez los que, a los dos minutos de la reanudación, desperdiciarían, en las botas de Cristian, otra oportunidad más que propicia, al enviar fuera un balón muerto cuando Óscar, que había salido a cortar la carrera de Vicent Albert, estaba caído y desplazado en su área. Los blanquiazules, que ya intentaban combinaciones más incisivas, asumían el riesgo de verse desbordados en una escaramuza de los jóvenes propietarios del terreno. Pero esta vez nos caería la moneda de cara. Primero Ferreres cometió penalti al golpear a Steve y dejó además a su equipo con diez hombres. Rafa Gómez tomó la responsabilidad de superar el recuerdo de Utiel e igualar así el marcador con esta pena máxima. Se encontró el Torrevieja con las mejores condiciones para completar la faena, y al minuto siguiente el propio Steve se plantó solo ante Raúl Caballero, pero cruzó en exceso su remate.
Continuaron dominando los nuestros, aunque carentes de ideas —varios disparos desde lejos y sin peligro al obstruirse los caminos— para superar a un disminuido Villarreal C, replegado atrás y a la espera de lanzar a algún delantero que aprovechara las amplias dimensiones del rectángulo. Con el andar del reloj y el aumento del cansancio y de la preocupación se producirían imprecisiones en zonas comprometidas para los torrevejenses. Una de ellas acarrearía la expulsión de Borja y la consecuente pérdida de la ventaja numérica. Con las fuerzas al límite —afectaban el calor y el poco sueño— y expirando el tiempo, todo apuntaba al empate. Entonces ocurrió: sacando producto de un grave error ajeno, Rafa Gómez estuvo al quite para proporcionar un triunfo que nos ha librado además de un gran peso psicológico. Y es que los triunfos, obtenidos de la manera que sea, son la mejor medicina contra la ansiedad. A ver si con el final del verano viene el principio de una etapa próspera.
FICHA TÉCNICA
Categoría: Tercera División. Grupo: sexto (Valencia). Temporada: 2014-2015. Jornada: 6.
Estadio: Ciudad Deportiva de Villarreal (campo 2). Fecha: domingo 21 de septiembre de 2014. Hora de comienzo: 12.01.
Villarreal Club de Fútbol C: Raúl Bernabéu ©, Nacho (Carlos Julio 28’), Ferreres, Dan, Juan Ibiza, Ramiro, Aranda (Javi García 64’), Dani Márquez, Vicent Albert, Aleix (Larrea 54’) y Cristian. No jugaron: Joan Femenías y Mario. Entrenador: Javier Torres Gómez.
Club Deportivo Torrevieja: Óscar, Vicente Boix, Martín, Alexis (Rubén 71’), Jorge ©, Borja, Brani, Mati (Steve 45’), Carrasco, Rafa Gómez y César (Cristian Sánchez 45’). No jugaron: Marcos y Jordi. Entrenador: José Emilio Riquelme Galiana.
Árbitro: Bueno Miralles, de Valencia, auxiliado por Dolz Martínez y Monfort Aulet. Por el Villarreal C, mostró la tarjeta amarilla a Ferreres, y la roja directa a este mismo jugador (expulsado 54’); por el Torrevieja, amonestó una vez a Alexis, Mati, Brani, Marcos (en el banquillo) y Martín, y dos a Borja (expulsado 86’).
Incidencias: Nacho y Alexis hubieron de retirarse lesionados. Debutó con el Torrevieja en competición oficial de Tercera División Rubén García Martínez. El equipo salinero, que consigue su primera victoria fuera de casa esta temporada, también venció en la anterior en la Ciudad Deportiva de Villarreal (entonces 3-4) con un gol en las postrimerías del partido.
Goles: 1-0, 28’: Cristian remata en el vértice izquierdo del área pequeña tras cabecear Dan un saque de esquina de Aleix. 1-1, 54’: Rafa Gómez transforma un penalti señalado por golpear Ferreres a Steve en el área. 1-2, 90’: Rafa Gómez empuja a la red tras tocar de cabeza Dan, dejando descolocado a su portero, en su intento de desviar un envío largo de Óscar.
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Filed under: Actualidad, Deportes |
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