Francisco Reyes / La Verdad
Eduardo Gil Rebollo, concejal de Policía
El concejal de Policía y Seguridad Ciudadana, José Eduardo Gil Rebollo, acudió ayer al Juzgado de Instrucción número 2, para denunciar la presunta avería intencionada del etilómetro que utiliza la Policía Local de Torrevieja, que se encuentra ubicado de forma fija en la sala de atestados y alcoholemia, en el interior de sus dependencias.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de marzo cuando los agentes de relevo en el servicio pusieron en conocimiento de la Jefatura de la Policía Local, el estado averiado del dispositivo, y atribuyeron su mal funcionamiento a una posible emanación de agua que podría haber sido motivada por una gotera. Tras esta suposición el Intendente Principal requirió a un técnico municipal para que efectuara una inspección de la sala, informando éste días después que descartaba la existencia de goteras o de cualquier instalación desde la que se hubiese derramado algún líquido que perjudicó el instrumento.
Tras estas comprobaciones el concejal de Policía, José Eduardo Gil Rebollo, propuso el inicio de una investigación para esclarecer los hechos para la que fue nombrado un oficial instructor, quien emitió sus conclusiones hace unos días, en las que destaca que el hecho de que le haya caído agua al etilómetro, no ha ocurrido de forma fortuita, «pudiendo ser causado por un comportamiento encuadrado en el ámbito disciplinario e incluso de responsabilidad penal».
El aparato fue llevado a reparar a la empresa madrileña dedicada a estos menesteres, Dräger Safety Hispania, donde uno de sus técnicos afirmó que este tipo de avería por sulfatación, «no es normal y está motivada porque al equipo le había entrado agua o algún líquido desconocido».
El daño producido por esta avería, que podría haber sido intencionada, es calificada desde el seno de la Policía Local como «muy grave», ya que ha supuesto la inutilización del aparato, así como por la costosa reparación, que podría ascender a unos 2.600 euros, necesaria para que el etilómetro pueda recuperar su funcionalidad.
Gil Rebollo, quien en el último Pleno ordinario, tras la intervención de uno de los portavoces sindicales que denunció «un caos en la Policía Local», así como otras tantas irregularidades, ya dejó entrever que a principios de semana tendría que pedir «disculpas». Asimismo el responsable municipal manifestó ayer que se veía en la obligación de acudir a los juzgados a poner en conocimiento estos hechos y pidió disculpas «a todos los ciudadanos de Torrevieja, que son quienes pagan con sus impuestos que les sea prestado un servicio de seguridad a la altura de las circunstancias».
El edil de Policía ha desvelado también que existen al menos otros cuatro expedientes internos para esclarecer otras incidencias, que se están valorando por si incurrieran también en responsabilidades judiciales. Gil Rebollo señaló que «en esta nueva etapa no se ocultará ningún tipo de información a los ciudadanos porque nos pagan para cumplir con nuestro trabajo».
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