Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Fernando Guardiola

Borja, como le gusta que le llamen, nació en Palma de Mallorca, hace 17 años, hijo de Santiago, mallorquín y de Gema, madrileña. Cuando aún no tenía ni tres años de edad, sus padres vinieron a vivir a Torrevieja por motivos laborales y en busca de una vida más cómoda. Estudió en el Colegio Acequión y más tarde en IES número 5 “Torrevigía”. Su bisabuelo, Mateo Campos fue apoderado de toreros tan importantes como Pedrín Benjumea y de algunos rejoneadores de renombre de la época. Su abuelo Victoriano Rodríguez, fue un importante banderillero que formó parte de las cuadrillas de Ortega Cano, Julio Aparicio o José María Manzanares (Padre). Su tío, Juan Asenjo “Popeye Torero”, iba de pueblo en pueblo con su espectáculo cómico-taurino y en él se enroló Borja a los 11 años realizando, lo que llamaban la “parte seria” del mismo, aunque tuvieran que maquillarlo como payaso para que pudiera torear dando el pego porque por su edad no podía torear,
A los 14 años se matriculó en la Escuela de Tauromaquia de Alicante, de la que guarda gratos recuerdos, ya que está ubicada en la misma plaza de toros y sus horas en el museo recibiendo clases de teoría serán siempre inolvidables. Debutó como becerrista en la Feria de Hogueras de 2013 en la misma plaza de toros donde recibió sus enseñanzas y cortó dos orejas, abriendo la puerta grande. Borja se emociona recordando este momento que califica de momento cumbre de sus inicios. Tras el éxito de esta corrida se matricula en la Escuela de tauromaquia de Madrid. Tras recibir las enseñanzas durante dos años, debutó como novillero el 24 de marzo de 2015 en la plaza de toros de Villarejo de Salvanés (Madrid), cortando cuatro orejas y saliendo a hombros de la plaza. En la actualidad forma parte de un equipo, que le proporciona festejos. En el futuro está preparando uno en un pueblo de Madrid en el que tiene puestas todas sus esperanzas.
Preguntado por su postura frente a la “ola anti taurina” que en los últimos años se ha desatado, Nos dice que no entiende como se puede pasar de querer “proteger la fiesta” e incluso calificarla como “Bien cultural” a perseguirla con verdadera saña por algunas instituciones y colectivos.
Pide el respeto que se merece de querer seguir los pasos de sus antepasados y desarrollar su actividad profesional al igual que el respeta la vida, aficiones y trabajo de los demás,… “Si tienen libertad para expresarse en contra de los toros, tienen que tener la misma capacidad para respetar a aquellos que hemos elegido vivir la “Fiesta”.
Borja se siente torrevejense por los cuatro costados y lleva y llevará el nombre de Torrevieja como estandarte en su vida como torero, vida que no piensa abandonar por mucho que le pese a algunos y le pongan todas las trabas del mundo y desde su juventud luchará por reivindicar el derecho a la continuidad de la “Fiesta”.

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