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Hablemos Derecho: Rendimientos en el IRPF: Segunda entrega – Capital mobiliario e inmobiliario

Derecho

Abg. Alejandro Villegas.

En esta segunda entrega sobre los rendimientos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, nos adentramos en dos conceptos clave que afectan a muchos contribuyentes:
Los rendimientos de capital mobiliario y los rendimientos de capital inmobiliario. Ambos tipos de ingresos forman parte de la base imponible del ahorro o de la base general, según el caso, y entender cómo funcionan puede marcar la diferencia a la hora de planificar nuestras finanzas y cumplir con Hacienda.

A continuación, desglosamos estos términos de forma práctica y sencilla.

Rendimientos de capital mobiliario: el dinero que genera tu dinero.

Los rendimientos de capital mobiliario son los ingresos que ganas por poner a trabajar tus ahorros o inversiones. Hablamos, por ejemplo, de los intereses de una cuenta bancaria, los dividendos que te pagan por ser accionista de una empresa o las ganancias de fondos de inversión.

En el IRPF, estos ingresos se integran en la base imponible del ahorro y tributan a tipos que van del 19% al 28% en 2025, dependiendo del importe:

  • Hasta 6.000 €: 19%.
  • De 6.000 a 50.000 €: 21%.
  • De 50.000 a 200.000 €: 23%.
  • Más de 200.000 €: 28%.

Un ejemplo práctico: si tienes 10.000 € en un depósito que te genera 200 € de intereses al año, pagarás 38 € de impuestos (19% de 200 €).

Pero ojo, no todo es tan simple: si vendes acciones o participaciones en fondos, también puedes generar plusvalías o minusvalías, que se calculan restando el precio de compra al de venta.

Estas ganancias o pérdidas también entran en la base del ahorro y se compensan entre sí, algo que puede reducir tu factura fiscal si sabes gestionarlo.

Hay un rendimiento de capital mobiliario que es común a nivel de entidades financieras, con respecto a grandes clientes, y es el rendimiento de capital mobiliario en especie, para visualizarlo ponemos el siguiente ejemplo: Paco coloca a plazo fijo de un año en una entidad bancaria por un importe de 25.000 euros. Como retribución recibe un reloj deportivo que ha tenido el coste para la entidad de 50 euros, siendo su valor de mercado 60 euros, hay un ingreso a cuenta que es la retención que debe sumársele al ingreso. Entonces paco ha obtenido un rendimiento de capital mobiliario que se calcula adicionándole al precio de mercado del reloj, el incremento de un 20% del valor de adquisición y sumándole la retención del 19%.

60 + (50 euros x 20% x 19%) : 60 + 11,40: 71,40. Euros.

No obstante, existen otros rendimientos del capital mobiliario que entran en la base general como los arrendamientos de bienes muebles, negocios o minas, cánones etc.

Rendimientos de capital inmobiliario: Lo que te generan tus propiedades.

Por otro lado, los rendimientos de capital inmobiliario son los ingresos que obtienes por alquilar una vivienda, un local o cualquier inmueble que no sea tu residencia habitual. Aquí no hablamos de la venta de propiedades (eso sería una ganancia patrimonial), sino del dinero que ganas mes a mes como arrendador.

Estos rendimientos se integran en la base imponible general y tributan a los tipos progresivos del IRPF, que pueden llegar hasta el 45% para rentas altas.

Sin embargo, hay buenas noticias: puedes deducirte gastos como el IBI, los intereses de la hipoteca (si la hay), el seguro del inmueble o las reparaciones, siempre que estén relacionados con el alquiler.

Además, si alquilas una vivienda habitual, puedes aplicar una reducción del 60% sobre el rendimiento neto, lo que baja bastante la carga fiscal.

Por ejemplo, si cobras 1.000 € al mes (12.000 € al año) y tienes 3.000 € de gastos deducibles, el rendimiento neto sería 9.000 €. Con la reducción del 60%, solo tributarías por 3.600 €.

Claves prácticas para los contribuyentes: Tanto en el capital mobiliario como en el inmobiliario, la planificación es esencial.

En el primero, diversificar inversiones y aprovechar la compensación de pérdidas puede optimizar tu declaración.

En el segundo, llevar un control riguroso de los gastos deducibles y conocer las reducciones aplicables te ayudará a pagar lo justo. Recuerda que Hacienda exige declarar estos ingresos, así que mantener la documentación en orden es fundamental para evitar sustos. Con esta guía, ya tienes las herramientas básicas para entender cómo funcionan estos rendimientos en el IRPF.

En la próxima entrega, seguiremos explorando otros aspectos del IRPF.

alejandrovillegascastillo@gmail.com

Instagram: asesoresexpres


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