Objetivo Torrevieja

Francisco Díez repaso en clave personal la historia del Casino y pidió a la juventud que se acerquen a la entidad como foco de la cultura torrevejense

Álbum, pinchando sobre la foto

VÍDEO: Pregón XXXV Fiestas de Invierno del Casino (M.C. Lavesa)

Mucha expectación la despertada en la noche de ayer para escuchar las palabras del mantenedor que abría las XXXV Fiestas de Invierno de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja. Con la presidencia del alcalde Eduardo Dolón, acompañado del Presidente de la entidad, Ramón Torregrosa, varios concejales del Consistorio, la directiva del Casino en pleno y los dos últimos mantenedores Antonio Ortuño y Mari Carmen Cerezuela, el exalcalde de la ciudad, Francisco Díez comenzó recordando a Joaquín Iborra y Tomás Martínez, así como a los presidentes fallecidos con los que ha colaborado a través de muchos años. Su pregón, como el mismo dijo, estuvo escrito con el corazón y supuso un recorrido por sus recuerdos y vivencias de un Casino que se fundó en 1882, recordando el artículo 1º de sus estatutos que trata de los fines de la entidad como promover el progreso y la cultura. Recordó Díez que a finales del siglo XIX y principios el XX, Torrevieja era un pequeño pueblo que vivía de las Salinas y la pesca, comenzando por entonces a recibir a murcianos y oriolanos del interior que atraídos por nuestros clima llegaban cada vez más a menudo, influyendo de aquella manera en nuestra forma de ser e idiosincrasia. Por aquel entonces, recordó el mantenedor dada la avidez cultural del país florecieron ateneos, asociaciones musicales y culturales, centros sociales y Casinos, fundándose en 1847 el de Murcia, en 1854 el de Orihuela, en 1842 el de alicante y el nuestro en 1882. La creación del casino fue fruto sin duda de la iniciativa de muchos personajes murcianos que por aquella época nos visitaban cada vez más a menudo, llegando a establecerse en casas construidas en lo que era el paseo de las rocas y muchos de ellos en casas alquiladas para pasar el verano. No obstante como recordó Díez, hay muchos elementos comunes entre el Casino de Murcia y de nuestra ciudad. Recordó a uno de esos murcianos que hicieron historia en Torrevieja como fue el locutor de Radio Murcia Arsenio Sánchez Alcarria, que fue el artífice de que su emisora propagara y apoyara nuestro Certamen de Habaneras desde su creación, mereciendo por ello el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad. Contó Francisco Díez que durante muchos años Torrevieja se distinguió e hizo famosa en la Vega Baja por dos cosas, su Casino y los Fotógrafos Darblade, que plasmaron en sus laboratorios a todas las familias de la comarca.
Contó por último varias anécdotas personales acaecidas en el casino, que fue testigo de bodas, comuniones y eventos de todo tipo. En el se “jugaba” pero “en serio” como destacó y que esta práctica se disimulaba con la excusa de hacer aportaciones a otros menesteres. Allí aseguró, transcurrió su noviazgo y sucedieron pasajes de su propia vida inolvidables.
Hizo un encarecido llamamiento a la juventud a acercarse al Casino al que definió como “Foco de la cultura torrevejense” y orgullo de una ciudad que ha sobrevivido a crisis e hipotecas y que sigue siendo un referente pese a que nunca mezclan la política con sus actividades. Por último pidió a instituciones y directivos que sigan ayudando, protegiendo y mimando este tesoro artístico y cultural del Casino de Torrevieja.
Francisco Díez recibió de manos del presidente, Ramón Torregrosa el Escudo de oro de la Entidad y una placa conmemorativa, firmando en el Libro de Honor de la Entidad. Cerró el acto el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón que felicitó a Francisco Díez por su pregón y al Casino por la amplia programación que definió de mucha, buena y variada. Por último dijo tomar nota de las palabras del mantenedor en cuanto al apoyo a la entidad y la promoción del Casino.
La velada estuvo amenizada por el piano de Olga Vasilovskaya y las voces de los tenores Víctor Buckarev y Galina Seliviorstova.

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