Alfonso Pascual
En la noche de Martes Santo, 31 de marzo, y continuando con una climatología que nos hacía dudar si estábamos en primavera o verano, comenzaba un nuevo desfile pasional que recorría nuestras calles inundando la ciudad de sentimiento y de Pasión, que ponía en la calle 6 imágenes de 6 cofradías distintas, en la Procesión que antaño se llamó de Poniente, volviendo a desfilar por la calles torrevejenses los nazarenos, costaleros y tronos, que discurrieron por un itinerario que cambio el año pasado, haciendo más íntimos el cortejo procesional en estos días.
En primer lugar y como el resto de días, la Cofradía de la Convocatoria, abría el cortejo pasional, siendo así su tercera salida procesional en esta Semana Santa, seguida por la Cofradía del Cristo Crucificado y María Santísima del Silencio, que en este día, sus nazarenos, acompañaban a Nuestro Padre Jesús de la Salud, que por segundo año era portado por debajo.
Les seguían con paso marcial ante la mirada de los visitantes que ya comenzaban a llegar a nuestra tierra para pasar unos días y que si el día anterior abarrotaban las calles en este, aun más, las cofradías de Nuestro Padre Jesús de la Caída, y de la Santa Mujer Verónica, esta última, entre sus filas, con la recientemente nombrada Capirote de Oro 2015, Esther Onteniente, presidenta de su cofradía.
A continuación, la Cofradía de San Juan Evangelista y como punto final al desfile procesional, la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, que mantuvo a numeroso público esperando para verla entrar al Templo Arciprestal de la Inmaculada Concepción. Durante todo el recorrido, destacó igual que el resto de noches, la gran coordinación entre todas las cofradías, siendo de elogio el gran trabajo que están realizando los miembros que componen la Junta Mayor de Cofradías y sus 14 Cofradías.
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