Casi un centenar de personas, arroparon en la tarde de ayer, a Gema Ruíz Sánchez y Conchi Ballester Pareja, en la inauguración del local en el que a partir de mañana mismo, darán a conocer a todos su experiencia reconocida en el mundo de la terapia y la sanación, uniéndola a su amor por esta profesión, para dar un servicio de acompañamiento y ayuda, enriquecido por las particularidades de ambas. El Centro está en la calle Joaquín Chapaprieta, 59. Las diferentes salas del centro fueron bendecidas por el sacerdote, Tomás Alvárez, ante la presencia de una imagen de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Ciudad. Entre los muchos amigos que acudieron al evento se contó con la presencia del Diputado Nacional, Joaquín Albaladejo, el Vice Presidente de la Diputación Provincial, Eduardo Dolón y varios concejales del Ayuntamiento de la ciudad. Tras el acto de bendición y efectuar un pequeño recorrido por el centro, se ofreció en un local anexo un catering que fue servido por Restaurante Bahía. El centro cuenta con dos salas para las terapias individuales y de pareja, masajes de aromaterapia egipcia y sesiones de reiki; además de una amplia sala para las terapias grupales como: relajación y meditación, constelaciones familiares, grupos de sanación, talleres terapéuticos, cursos de crecimiento personal.
El centro abre de lunes a viernes. Mañanas de 9:30 a 14:00 horas / Tardes: de 17:30 a 21:00 horas
Horarios de terapias grupales:
Martes de 19:00 a 20:00 horas: Clase de relajación y meditación.
Miércoles de 17:30 a 20:00 horas: Grupos reducidos de sanación (máximo 5 personas)
Viernes de 17:30 a 20: 30 h.: Constelaciones familiares.
Para más información pueden llamar al teléfono del centro 965 063 478 (Conchi Ext. 100 – Gema Ext. 101). También se pueden dirigir a o través de Email: info@centrovidaterapia.
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Triste noticia, un psicólogo no debería engañar a los pacientes, usando métodos que no forman parte de la psicología, y solo buscan el negocio del engaño. Lo mismo que nadie permitiría que un médico te recetase rezar un padre nuestro y en la farmacia te vendiesen agua bendita, nadie debería creer que sus problemas se arreglan pagando para que te duerman con música suave. Seguimos siendo el país de los pícaros, consentidos por los corruptos