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El escritor y periodista mexicano se lleva el galardón con su obra ‘Milena o el fémur más bello del mundo’, una novela de mafias ucranianas en Marbella

Fuente: EFE

La editorial Planeta intuye que son tiempos de novela negra de denuncia y de abrirse al potente mercado merciano y ha elegido como ganadora de su premio insignia a un periodista y escritor mexicano, Jorge Zepeda, con una novela que sigue los patrones del género nórdico: Milena o el fémur más bello del mundo, en la que no faltan el mundo de la prostitución y las bandas mafiosas ucranianas, con Marbella y México como escenarios de la trama.
Jorge Zepeda es, además, un autor de la casa. En España Destino publicó su debut en la novela, Los corruptores, donde el blanqueo de dinero, las comisiones por obras públicas, el control de la prensa crítica y el tráfico de influencias se suman a la impunidad del delincuente de cuello blanco y la complicidad institucional. Nacido en Mazatlán, una localidad de Sinaloa, en 1952, es colaborador del diario El Universal y de la revista digital sinembargo.mx. Economista, sociólogo y columnista político, fundó la revista Día Siete, en Guadalajara, fundó y dirigió los diarios Siglo 21 (1991-1997) y Público (1997-1999). Obtuvo el premio periodístico María Moors Cabot en 1999, otorgado por la Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia. Fue subdirector editorial de El Universal en 2000, y director editorial de noviembre de 2008 a diciembre de 2010. Entre sus libros, ha publicado Los Suspirantes. Los candidatos de carne y hueso (2005), El Presidente, (2006), Los Amos de México, (2007), El Presidente Electo, Instructivo para sobrevivir a Calderón y su gobierno, (2007) y coordinador de Los Intocables (2008). Todos ellos en Planeta-México.El galardón está dotado con 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 para la finalista.
El segundo premio fue para otra periodista, Pilar Eyre. La obra se titula Mi color favorito es el verde, “una intriga detectivesca, que narra una historia de amor otoñal por parte de una mujer de mediana edad superviviente de la gauche divine barcelonesa que se enamora de un francés”. La novela narra las tribulaciones de la protagonista que queda fascinada por un hombre que desaparece sin dejar rastro. La ausencia se convierte en obsesión y la mujer inicia una búsqueda ansiosa, pasando de la desesperación a la esperanza, con un final que la autora no quiere revelar para no descubrir sus cartas y que califica de “sorprendente”.
La periodista barcelonesa tiene una larga lista de biografías, en las que destaca la de Quico Sabaté, el anarquista que fue una leyenda de la guerrilla urbana contra el franquismo y que murió en un tiroteo en 1960. Después escribió una serie de biografías sobre las mujeres de la casa real española, como La soledad de la reina: Sofía una vida, 2012; María la Brava: La madre del rey (Mercedes de Borbón-Dos Sicilias), 2010; Pasión imperial (sobre Eugenia de Montijo) o Ena. La novela, 2009 (sobre Victoria Eugenia de Battenberg). Su último libro es Franco confidencial. Entre los invitados a la velada literaria figuraban el presidente de la Generalitat, Artur Mas, la ministra de Fomento, Ana Pastor; y el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, además de numerosos representantes del mundo empresarial, el periodismo y las letras de Catalunya.
La gala, celebrada en el Palau de Congressos de Barcelona, mantuvo el mismo ritual de siempre, creado en 1952, cuando la dotación del premio eran 40.000 pesetas y se celebraba en Madrid (en Barcelona, reinaba entonces el Premio Nadal, auspiciado por los miembros de la revista Destino). La fórmula se ha convertido en la imagen de marca de la editorial: la dotación más llamativa por su cuantía de las que se ofrecen en el país por una distinción literaria, la invitación a participar en el premio a alguna figura señera sin que se les suelan dar garantías absolutas (ahora intervienen activamente las agentes literarias) y el mantenimiento en secreto de quién es el elegido hasta el mismo día de la entrega como uno de los secretos mejor guardados de la editorial, bajo pena de marcha atrás y eliminación del premio. Los invitados que asisten a la velada saben cómo funciona y participan como si fuera un juego social para adivinar quién es el ganador que se esconde bajo los pseudónimos que la editorial distribuye entre la lista de obras finalistas. La editorial siempre ha reconocido que invita a autores a presentarse, ya que no puede arriesgarse a que un lanzamiento con un premio tan suculento quede desierto o no haya una obra que se adapte a sus requisitos. Esta vez los pseudónimos fueron Eduardo Nevado por Los crímenes del cromosoma XY, que ocultaba el nombre de Jorge Zepeda, y Se llamaba Sébastien, del transparente alias Coral Teide que ocultaba a Pilar Eyre. Desde 1952 se han vendido “41 millones de ejemplares, una media de más de 600.000 ejemplares, que ojalá pudiéramos extenderla a todos los libros que se publican”, dijo José Manuel lara. El jurado del premio lo integran Alberto Blecua, Juan Eslava, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Emili Rosales y Fernando Delgado, que reemplaza a Ángeles Caso.

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