El Real Club Náutico se convirtió en un lienzo vivo donde casi treinta jóvenes pintores retrataron con alma y pincel la belleza marina en el Encuentro de Pintura Rápida “Tocando el mar”, dirigido por Mar García.
Álbum, pinchando sobre la foto
Este pasado fin de semana, el mar no solo se sintió en la brisa salina o en el vaivén de las olas. El mar se volvió trazo, luz y color gracias a los casi treinta jóvenes artistas que participaron en el Encuentro de Pintura Rápida organizado por el Real Club Náutico de Torrevieja.
Tocando el Mar
Una jornada donde la creatividad y el talento más joven florecieron a la orilla del Mediterráneo bajo el evocador título: “Tocando el mar”.
El evento fue guiado por la profesora Mar García, de la Escuela Municipal de Pintura, quien no solo orientó técnicamente a los participantes, sino que los animó a dejar volar la imaginación y conectar con el entorno desde una mirada sensible y personal.
Armados de pinceles, óleos, acuarelas y una energía vibrante, los jóvenes artistas se desplegaron por las instalaciones del Club Náutico, cuajadas de embarcaciones, veleros dormidos al sol y reflejos infinitos sobre el agua. Cada uno eligió su rincón, su perspectiva, su emoción… y la trasladó al papel o al lienzo con sorprendente madurez y libertad.
Interpretaciones
Había quien capturaba el velero como un símbolo de aventura, quien convertía un rincón del puerto en un cuadro impresionista, o quien se dejaba llevar por la abstracción para traducir el alma del mar en manchas de azul profundo, verde espuma o dorado sol.
El Real Club Náutico, testigo privilegiado de este espectáculo visual, vibró con la energía artística de la juventud. Las instalaciones se transformaron durante unas horas en una galería abierta al cielo, donde el arte flotaba con la misma ligereza que las gaviotas sobre las velas.
“Tocando el mar” no fue solo una actividad artística: fue una experiencia que conectó a los participantes con la naturaleza, con su ciudad y con su capacidad para expresar, a través del arte, lo que las palabras a veces no alcanzan.
Desde la dirección del Club Náutico y la propia Escuela Municipal se destacó la importancia de iniciativas como esta para fomentar el talento emergente y sensibilizar a los más jóvenes sobre el valor del entorno que los rodea. Porque en cada pincelada había no solo una técnica, sino una emoción, una historia, un futuro creador en ciernes.
El Encuentro de Pintura Rápida concluyó sin necesidad de premiaciones, porque aquí el verdadero galardón fue ver cómo el arte juvenil se desplegaba sin miedo, tocando el mar… y tocando también el corazón de quienes tuvieron el privilegio de presenciarlo.
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Filed under: Cultura | Tagged: Arte, Cultura y Sociedad |
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