Cuando viajan a Alicante o La Mata, por la Avenida de las Cortes Valencianas, a la altura del famoso monumento a las Comunidad Valenciana, más conocido como el “Pirulí”, si giran a la derecha en la primera intersección (Avda. de la Mancha con Calle Sancho Panza), se encontrarán con un Kiosco de estos de toda vida, y que se ha convertido en un punto de encuentro donde nacionales y residentes extranjeros acuden para pasar un buen rato disfrutando, a veces con sus niños del buen servicio que ofrece desde las siete y media de la mañana hasta las diez y media de la noche, Angelina Muñoz. Sus desayunos, aperitivos, refrescos, helados y chuches, son su “santo y seña”, todo ello con un servicio que incluye “una sonrisa” para todos. En su terraza de verano puede también fumar, producto del que también dispone y adquirir la prensa diaria. El Kiosco “El Pirulí”, participa también de una promoción solidaria, por la que al comprar una infusión de la marca “Pompadour”, aumenta la donación de esta empresa a la campaña “Contra el cáncer femenino” además de optar a recibir su pulsera solidaria.
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Esta mañana un grupo de 8 personas hemos ido a este establecimiento a tomar algo después de realizar un examen ya que teníamos varias horas libres.
Llegamos al establecimiento nos sentamos y llega la camarera y pregunta que queríamos, estábamos pensado que tomar cuando se pone a meterlos prisa para pedir, cuantos cafés, cuantas coca colas, a todo esto 2 personas de los 8 no iban a consumir y una de ellas estaba indecisa y la camarera dice que no podemos sentarnos en el establecimiento y que 3 personas no pidan.
Se va la camarera trae lo que se pido y lo deja encima de la mesa de malas maneras y vuelve a repetir lo mismo no podéis sentaros y que 3 no consuman ocupando 3 mesas( cuando solo estábamos nosotros y otra mesa mas con 3 personas, habiendo varias mesas mas libres), cojeemos quitamos una mesa y mientras, se va a la mesa de las 3 personas y se pone con los otros 3 clientes ha hablar sobre nosotros diciendo que no podía venir un grupo tan grande a ocupar tantas mesas y aun encima personas sin consumir, los 8 indignados por el comportamiento de la camarera nos levantamos y nos fuimos a otro establecimiento sin consumir.
NO RECOMENDAMOS EL KIOSKO PIRULI!!!