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La Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en la Última y Sagrada Cena y María Santísima de la Victoria celebró ayer, quinto Domingo de Cuaresma, su Solemne Misa previa a su participación en las inminentes procesiones de la Semana Santa torrevejense. Fue en su parroquia de San Pedro y San Pablo y oficiada por el párroco, Francisco Miravete, que recibió la medalla de la cofradía por parte de su presidente, Miguel Ángel Aroca Seiquer. Estuvieron presentes los concejales, Concha Sala y Bárbara Soler; el presidente de la Junta Mayor, Francisco Beltrán, la Capirote de Oro, Encarna Mañogil, una representación de Protección Civil, hermanos honorarios de la cofradía y representantes de un buen número de las cofradías de la Semana Santa. La Familia Quesada realzó la celebración eucarística con sus voces y su música.
Las imágenes titulares de la Cofradía lucieron sus mejores galas en el Altar Mayor, ataviadas por el vestidor, José Negre Ferrer, hermano de la cofradía. La cofradía otorgó el nombramiento de hermanos honorarios a Frutas Gabriel Martínez, Panaderías Mudopan y Floristeria Lola, como agradecimiento a su siempre generosa colaboración con la Hermandad de la Cena.
Reinas y Damas de la Sal nombradas “Mantilla de Honor”
Momentos especiales fueron el de la admisión de nuevos hermanos de la Hermandad con la entrega de sus medallas y la entrega de broches con el título de “Mantillas de Honor de la Santa Cena y Virgen de la Victoria” a la institución de la Reina y Damas de la Sal de Torrevieja de toda la historia.
La primera en recibir el broche fue la Reina de la Sal, Mireya Hernández y la Dama de la Sal, Paula García. Hasta 24 reinas y damas recogieron sus broches y serán muchas las que acompañarán a la Hermandad en sus estaciones de penitencia de las procesiones de Lunes Santo y del Viernes Santo luciendo la mantilla española. Se realizó un recuerdo especial para la Reina de la Sal de 1965, María Elena Ballester Ocaña, fallecida hace unos días y para María Dolores Maciá Fernández, Reina de la Sal de 1971, también fallecida. La misa se aplicó en sufragio de ambas. Cada año la Hermandad de la Cena realizará la entrega de esta distinción a la nueva Corte Salinera, así como a las que se vayan sumando de años anteriores.
Al finalizar fueron muchas las personas las que se acercaron hasta el altar para realizar un besamanos a la Virgen y un besapie al Cristo.
Finalmente, muchos de los cofrades y simpatizantes disfrutaron de una comida de hermandad que puso el punto y final a una gran jornada de convivencia de la Cofradía de la Santa Cena.
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